Mostrando las entradas para la consulta caldeo ordenadas por relevancia. Ordenar por fecha Mostrar todas las entradas
Mostrando las entradas para la consulta caldeo ordenadas por relevancia. Ordenar por fecha Mostrar todas las entradas

lunes, 24 de agosto de 2020

T.

T. 


Ta, taa port. Así llamaron los Moros a cada una de las Cabildas o Almohallas, compuestas de muchos Aduares en que repartían algunas porciones grandes de tierra. Santa Rosa, Elucid. V. taha.

Taba. Juego que usa la gente vulgar, tirando la taba por alto al suelo hasta que quede en pie. Acad. Según Guadix y Dozy, de ca'ab, "talon" en Marcel, "dado para jugar" en Bocthor; etimología que no me satisface por el cambio peregrino del * en t. En mi humilde sentir la voz de este art. viene de lab et-tába, "juego de la pelota" en Bocthor, o simplemente tába, "mallo, juego del mallo" en Humbert, nombre aplicado acaso por analogía al nuestro de la taba por lanzarse esta a lo alto con la mano, así como en el del mallo se despedía la pelota con la pala o mazo. Cf. raqueta. (mallo : mall: mazo)

Tabaque, atabaque cast., tabách val. De tabac, "discus ciborum" en R. Martín, "cesto o canasto con asiento llano para servir frutas" en Beaussier. Rosal Marina, Casiri. "... ca la razón de su muerte fue un tabaque de cerezas quel envió la reina su hermana." Tratado de las Armas del Infante D. Juan Manuel, ed. de Rivadeneira, p. 261, col. 2. En la acepción que tiene esta voz de clavo, cree Dozy que es la misma que tatbíca, "placa de hierro o de cobre, guarnecida de un clavo. V. Supl.

Tabaxir port. Azúcar de Bambú. De tabaxír, que vale lo mismo. Sousa. Tabaxír dos alfaiates (especie de greda que usan los sastres), según Dozy, de tabaxír aljaiyát.

Tabefe port. Leche de obejas (ovejas) cocida con harina y azúcar. De tabíj, “cocido, leche cocida" en el Glos. sobre el Mançurí de Aben Alhaxxá, citado por Dozy.

Tabí cast., basc. y port., attabi b. lat. De atabí, adj. formado de Attáb, biznieto de Omeiya, que dio su nombre a un barrio de Bagdad, llamado Attabiya, donde se fabricaba esta suerte de tela, cuyas labores hacían aguas y ondas. Defrémery y Dozy. "... digo que las sayas eran riquísimos faldellines de tabí de oro." D. Quijote, 2.a Part., Cap. LVIII, VI, p. 175.

Tabica cast. y port. De tatbíca, "placa de hierro o de cobre guarnecida de un clavo que se ponía sobre los arneses de los caballos, o se aplicaba para herrar a estos animales" en Quatremére (Hist. des sult. maml., II, 1, 202), r. tábaca, "cubrir." Los carpinteros españoles han aplicado este término a la tablilla con que se cubre por fuera el agujero que queda entre viga y viga de las que se ponen sobre el arquitrabe. Lafuente Alcántara, Dozy.

Tabique cast. y port., tabich val., tabiquea basc. Taibique, tesbique, taxbique, texbique, ant. cast. De taxbíc, "pared de ladrillo" en P. de Alcalá. Casiri, Marina, Sousa.

Tabuco. De tabaca, "piso, cuarto, habitación, cámara, zaguanete que ocupaban los Mamelucos (V. Quatremére, Hist. des sult. maml., II, 2, 14). También significa prisión subterránea, como lo declara el siguiente pasaje de Aben Aljatib, fol. 132 r., ap. Dozy, Supl.: * "Y le envió de noche al puerto de Almuñécar, y le encarceló en la prisión subterránea (* tabac) de su alcazaba." Müller.

Taca. Alacena pequeña. Del ár. táca, "fenestra" en Raimundo Martín, "hiniestra" en P. de Alcalá, "nicho hecho en un muro para colocar una estatua" en Bocthor, arca en el Cartás, 39, del gr. * teque, "armario." Rosal.

Tafarra val. Lo mismo que ataharre.

Tafilete cast., tafilet cat. y port., tafiletea basc. De táfilet, Tafilete, prov. de África, donde se fabricaban estos cueros o pieles. Defrénmery.

Tafurea, tafuria cast., taforea cat. y port. De taifuríya, "naue tafurera" en P. de Alcalá, "buque para el trasporte de caballos" en Dozy, Supl.

Tagara. Voz usada, según Rosal, en Andalucía por los muchachos, los cuales, cuando en el juego de bolas se aleja esta, dicen que se va a tagara. De tsagr, "frontera, confines."

Tagara b. lat. Especie de vaso. De tácra, "vas" en R. Martín. "Ganavi de filia eius primogenita domna Urraca unum frontalem... et tagaram auream." Esp. Sagr., XXXVI, p. 61. V. etiam Ducange in v. Tagara.

Tagarino. De tsagrí, "frontalarius" en R. Martín, fronterizo, adj. de tsagr, "frontera."

Tagarnina cast., tagarniña gall. De tacarnína, voz compuesta del prefijo berb. * y el ár. *, del gr. *, "cardo lechar" en P. de Alcalá. Guadix, Rosal, Dozy.

Tagarote cast. y port., tagarot cat. y val. tagarotea basc. taragot cat. Especie de alcon (halcón) baharí. Fundado Dozy en la autoridad de Cov. y de Espinar, supone que tagarote es una alteración de Táhortí, ciudad de África, cerca de la cual hay dos ríos, según se lee en el Becrí, etimología que parece confirmada por el siguiente pasaje: "Et los falcones tagarotes, que son contados por baharís, crían allende la mar en el África." Lih. de la Caza de las aves de Pero López de Ayala, Cap. III, Bib. Ven., III, p. 169.

Tagra port. Medida de vino, seis de las cuales hacían medio almud de Coimbra, que es un cántaro de 24 cuartillos. Sta. Rosa, Elucid. De tácra, "vaso" en R. Martín.

Tagre. Cierta suerte de halcón borní. Acaso de tógar, "nomen avis" en Freytag. "Et en Asturias de Santillana hay una muda que llaman tagre.” Lib. de la Caza de las aves de Pero López de Ayala, Bib. Ven., III, 179.

Taha. De táa, "obedientia" en R. Martín, "comarca, jurisdicción, provincia como quiera, región" en P. de Alcalá. "Otrosí que qualquier que tuviere capullos de seda, e los quisiere hilar en otro lugar, o Taha, fuera de su lugar o Taha, que los pueda llevar a donde quisiere para hilar." Ley IX Tit. XXX, Lib. IX, Nueva Recopilación.

Tahalí, tahelí cast., taly talym port. De tahlíl, nombre del estuche, caja o escarcela que los caballeros moros llevaban pendiente de una banda que les cruzaba desde el hombro derecho hasta la cintura del lado izquierdo, en la que se contenían ciertos papeles o pergaminos con la profesión de fé musulmana * "sí, "no hay divinidad sino Alá," pasajes y suras del Alcorán, y aun pequeños ejemplares de este libro o de otros de teología. Posteriormente se aplicó aquel nombre a la cinta, banda o correa, de donde cuelga la espada. V. Gayangos, Mem. Hist. Esp., X, 620, Müller, Die letzen Zeiten von Granada, Bemerkungen, 96-99, Aben Batuta, III, 387, y Dozy, Glos. "... con acuerdo del rrey tomó en sus manos uno que dicen tahelí, que es vna capa (léase caja) de cuero pequeña con unas borlas de seda colgando della en que ordinariamente suelen los moros tener vn alcoran." Relaciones de los últimos tiempos del Reino de Granada, p. 38.

Tahen. La caballería que hace mover la tahona. De tahhén, "el que hace moler." Ignoro, como Dozy, dónde Engelmann ha encontrado esta voz.

Tahona cast., cat. y val., tafona gall. De tahóna, "molendinum" y en la glosa "bestie sine aqua" en R. Martín.

Taifa cast. y val. De táifa, "congregacio, secta" en Raimundo Martín, "parte, porción, banda, turba de hombres, pueblo, población, nación, algunos hombres, alguna gente" en Kazimirski.

Talaca port. Divorcio. De talác, que vale lo mismo. Dozy.

Talacar, De tálaca, "repudiar a la mujer." Gayangos. "Esta ley quedó firme, e así la mantienen hoy día, la cual llaman talacar." Castigos é documentos del rey D. Sancho, Cap. XX, p. 136.

Talanquera. Acaso por metonimia, como conjeturó Rosal, talác, "stadium" en R. Martín, "corredera de cauallo, corredera de hombres, carrera do corren cauallos, passaje de cauallo, llaneza, llanura" en P. de Alcalá. De talác, por la inserción de una n eufónica entre la l y la q, añadida la terminación cast. era, se hizo talanquera.

Talco cast. y port., talque cast. Mineral blanco, verdoso, de un lustre parecido al de los metales. Del ár. talc, voz de origen persa, "talque para crisoles" en P. de Alcalá, "piedra transparente que se encuentra en el Yemen", en la India y en España" en Kaz. Müller. V. Aben Albeitár, II, 1618.

Taleb. De tálib, "estudiante, escolar que aprende" en P. de Alcalá "scolaris" en R. Martín.

Talega cast., taleiga gall, y port., taliga port. Saco o bolsa ancha y corta de lienzo basto u otra tela. De ta'alica, "pera" en R. Martín. Díez y Donkin dan como probable etimología de esta voz la gr.*, saco. (taleca)

Talismán cast., cat. y port.,, talismá val., talismâo port. Así la voz de este art. como la pers., ár. y turc. Talsem, "encanto, figura mágica, trazada por un mago, para impedir un acontecimiento o preservar de una influencia extraña, proceden del gr. *, como se lee en Freytag.

Talmud cast. y port., talmuda basc. talmut cat., mall. y val. Gran libro que contiene una recopilación de las leyes, tradiciones, ceremonias, doctrinas, usos y costumbres de los judíos. Del hebr. talmúd, "instrucción," r. lamad, "aprender," forma pih. limmád, "enseñar." Marcel Devic. E los sabios del Talmud / A que llaman Cedaquin. Cancionero de Baena, p. 533.

Talvina. De talvina, "pultes," y en la glosa "talvína" en R. Martín, “taluina de qualquier cosa" en P. de Alcalá. Guadix, Rosal.

Tamar. Terminar. De tamma, que vale lo mismo.
Esta faze consecuençia,
Ca todas las otras tama.
Cancionero de Baena, p. 140.

Tamara cast. y port. Dátiles en racimos. De tamra, "dátil" en P. de Alcalá, "dactilus" en R. Martín. Casiri, Marina, Sousa.

Tamarindo cast., cat. y port., tamarindoa basc. De tamr hindí, "dátil de las Indias." El tamarindo es, según Leclerc, la pulpa de la baina o cáscara de este árbol de la India. V. Aben Albeitár, Traité des simpl., I, p. 316-7. Rosal, Casiri, Marina, Sousa.

Tambor. Lo mismo que atambor. (timbal, tabal, atabal)

Tambul. Betel. De tánbúl, que con la propia acepción se encuentra en Avicena y en Aben Batuta, I, 217, 366, II, 184, 204.

Tamiz cast. y port., tamis cat., port. y val. tamiç val. Especie de cedazo de seda o cerdas para reducir las cosas molidas a polvo finísimo. De tamíz, forma que se encuentra en el P. la Torre con la acepción de cedazo. Cf. Cañes in V. Tamiz. (cedás, sedás, tamís, criba, aré, etc...)

Tangul port. Cobre de Berbería. De tancúl, "Cobre" en Berggren. El vocablo aráb. tiene un origen berberisco. V. Dozy, Glos.

Tapia. De tabía, "tapia" en R. Martín.

Tara. Lo mismo que atara.

Taracea. V. ataracea.

Tarahe, tarahi, taraje, taray. Árbol de mediana altura que suele criarse en matas bajas. De tarfé, "tamarindo." Guadix, Rosal, Casiri, Marina.

Tarazar. De taraxa, "flagellare" en R. Martín. Cf. atarazar.

Tarbea cast., basc. Y gall. De tarbía, "cuadra de casa" en P. de Alcalá, "sala o cámara de ordinario cuadrada" en Dozy.

Tarea cast., tarefa port. De taríha, "tarea en alguna obra" en P. de Alcalá. Guadix, Rosal, Nunez de Liao.

Tarecos port. Muebles viejos. De tarica, "cosa dejada, abandonada."

Tarida cast. y cat., tarila b. lat., terides pl. val. Especie de embarcación que servía principalmente para carga. De tarída, "galea, galeaça (galera)" en P. de Alcalá.

Tarifa cast., port. y val. Tabla o catálogo de los precios de varias especias vendibles o de los derechos que se deben pagar a proporción de ellos. Acad. De tarífa, que significa lo mismo. Casiri, S. Luiz, Marina.

Tarima cast., cat. y port., tarimba port., tarimes pl. val. Entablado movible, de varias dimensiones, según el uso a que se destina. De tárima "lectus" en R. Martín, o de taríma, "cama de madera" en P. de Alcalá. Guadix, Casiri, Sousa.

Tarquín. El cieno que sacan de algún estanque o lago, (o acequia) o dejan las lluvias o arroyos cuando salen de madre. Acad. Casiri y Marina traen esta voz de sarquín, "fimus," del pers. sarquín. Yo creo que la palabra en cuestión no es más que tarhín, pl., que no se registra en los dic., de tarh, "stercus" en R. Martín, "coenum (cieno) quod relinquitur a fluvio in alveum recedente" en Freytag. V. de Sacy, Chrest. Aráb., I, 231, adnot. 2.a ed.

Tártaro. Depósito salino y terroso en los toneles de vino. De tártar (ácido tartárico) "fex" (hez, heces) en el Voc. Aráb.-Lat., "fex olei" (sansa, samsa) en el Lat.-Aráb. de R. Martín, "rasuras de cubas" en P. de Alcalá, del ár. dordi (del pers. dord "heces"), que trae también el lexicógrafo catalán con la misma acepción, voz corrompida por los alquimistas en tartarum, de donde la forma aráb.-hisp. que doy por etimología de este artículo.

Tartil, tartir tertil. Impuesto sobre la seda en Granada en el siglo XVI. De tartil, derivado de retl, arrelde, porque llevaban ocho maravedís por cada libra. Dozy. "...e si no fuere contento el dueño de la seda del precio, que dan por ella, la pueda tomar para sí, pagando el diezmo, i derecho del Tartil, debido a sus Magestades." Ley IX, Tit. XXX, Lib. IX, Nueva Recopilación.

Tasmia cast. y cat., taçma val. La porción de granos que llevaba cada uno de aquellos entre quienes se repartían los diezmos; y también la relación de los interesados en los mismos diezmos que se formaban en las contadurías de las iglesias catedrales. Acad. De tasmía fem. del n. de acción de la 2.a forma del v. samá, "llamar, nombrar, hacer mención de...., nombrar alguna cosa." Rosal dice que esta voz en ár. vale tanteo de cuentas. Guadix, Rosal, Casiri, Marina.

Tasquiva. Dan esto nombre en Granada al cauce que se abre en las heredades para dar curso a las aguas de riego. De tatsquíba, fem. del n. de acción de la 2.a forma del v. tsácaba, "diligenter, frecuenterve perforavit" en Raimundo Martín. Cf. tsocba, "canal, conducto."

Taugel, tauxel. Cinta de tabla de que los oficiales carpinteros sacan las piezas para obras de lazo. De tauchúl, "sagita" en R. Martín. Guadix (Dic. ms.) que interpreta la voz ár. por vira o virote.

Taugia, tauxia cast. y port. Obra que los moros hacen de plata, oro, etc. embutidos unos en otros. V. ataujia.

Taza. Escudilla más fina que las comunes. La copa grande donde vacían el agua las fuentes que por lo común es de piedra. Acad. De tass, "pelvis" en R. Martín, o mejor del fem. tassa, "taça, taçon (tazón) para beber" en P. de Alcalá.

Tefylá. Oración mortuoria, responsorio. Del hebr. tefillah, "intercesión, deprecación, ruego, súplica, oración, himno, cántico sagrado."
Al qual manda ssu sudario
En señal de cedaquá
Porque rrece tefylá
Desque ffuere en su fonsario.
Cancionero de Baena, p. 133-4.

Tegual cast. y cat. Renta que se pagaba a los reyes moros de Granada por cada carga de pescado. Guadix, Dic. ms. De tsecal, "carga."

Teliarmin. De tín armini, bol de Armenia. Dozy. "... tomar acienzo, et almástiga, tanto de lo uno como de lo otro, teliarmin tanto como de amas." Lib. de Montería del Rey D. Alfonso, Bib. Ven., Vol. I, p. 136.

Telliz cast., teliz port. Caparazón. Del ár. tillis, "terliç texido a tres lizos" en P. de Alcalá, del copto * (v. Flischer. De Glossis Habicht, p. 71), del lat. trilix. Dozy.

Telliza. Cubierta de cama. De tillísa, "manta de cama" en P. de Alcalá. Casiri.

Tena. Manada de ovejas o cabras. De taína, "ganado numeroso." Acad.

Tercena cast. y port., taracena, tarecena, tarracine port., tarassana cat. V. atarazana.

Tereniabin. Especie de maná líquido que viene de la Persia. Del ár. taranchobín., voz de origen persa. Marina, Müller.

Terrad port. Especie de embarcación muy ligera y veloz. De terrád, que vale lo mismo. Moura. "E correndo a costa contra Melinde Ihe sahirâo oito terrades con muita gente." Damiâo de Goes, Chron. d'El Rei D. Manoel, Part. I, Cap. 44.

Thadmia, thamia. Especie de tributo. De domma, "tributo" en Marcel. "El rico ome que jugare los dados, e tambien el fijodalgo (hidalgo) que descreyere, que la primera vegada que descreyere, peche veinte mrs. de oro, e por la segunda quarenta mrs., o dineros, quantos valieren estos sobredichos, e por la tercera vez que sea acusado para ante el rey, e esta thamia mesma ayan los infantes, e los cavalleros." Ordenamiento de las Tafurerías, Ley I.

Tíbar. Oro de tíbar. Del ár. tíbar, "aurum" en R. Martín, "oro de tíbar" en P. de Alcalá. Según Marcel Devic, la región africana, llamada por nosotros Costa de Oro, se llama por los árabes * "país del polvo del oro."

Tibo. De tíb "perfume." "Tanto curaron los antiguos de esta limpieza en el oficio de cortar, que non solamente las dichas guardas cosas curaron, avn mas de vnguentos odoríferos las manos se ungian, ansí como el tibo e las unguentarias de Lodamo, etc." Arte Cisoria de D. Enrique de Villena, p. 21, ed. Benicio.

Tiesto. De tist, "pelvis" en H. Martín, o de tixt, forma aráb. de la pers. Tixt, "pelvis" en Vullers. Léese en Aben Batuta (IV, p. 145): * "y el dóncora es semejante a un tiesto de cobre.

Tifón cast., tofâo, tofano port. Huracán, trompa (tromba), torbellino. Del ár. tofán, "huracán, tempestad en el mar, trompa" en Kazimirski.

Timbal cast. y port. V. atambor.

Tincal, tincar port. Lo mismo que atincar.

Tiraz b. lat. Especie de tela. De tiráz, "bordadura que adorna la orla de un vestido, vestido bordado, preciada estofa de seda, vestidura de honor bordada destinada para el príncipe." Según Aben Jaldún (v. de Sacy, Chrest. arabe, II, 287) los edificios en donde se fabricaba el tiraz se hallaban situados dentro del recinto de los alcázares que habitaban los Califas. En Córdoba, sin embargo, los fabricantes de estas telas, como se lee en Almacarí, habitaban un arrabal de la ciudad llamado * rábad at-tarrazín, "barrio de los bordadores" que es el vicus tiraceorum de Rabí ben Said, donde existía una iglesia del mismo nombre (*), en la cual se hallaba el sepulcro de San Zoilo. Le Calendrier de Cordoue, p. 103. ".... dalmaticam de tiraz.” Esp. Sagr., XXXVI, p. LXI. Dozy.
Tiritaña. Así la voz cast. como la aráb. tirtaina, que se encuentra en R. Martín con la acepción de lumbricus, proceden de la lat. teredo-inis. V. Simonet, Glos. de Voc. Ibér. y Lat., y Dozy, Supl.

Tolda cast., gall., port. y val. Alcázar de una embarcación. Obra de panno que cobre os barcos e navios para abrigar do sol e chuva a quem vai sobre a coberta. Moraes.
Lo mismo que
Toldo cast., cat. y port., tolde gall., toldoa basc. Según Covarrubias y Díez, del lat. tholus, "la cúpula del edificio, bóveda del templo." Por no convenir en significación prefiere Dozy derivar la voz española de la aráb. dolla, “cubierta, sombrajo." A pesar de esta coincidencia, yo creo más abonada su procedencia de la lat. tholus o de la gr.*, transformada en toldo por la inserción de una d eufónica. Cf. humilde de humilis.

Tomin cast., tomi cat., tomina basc. De tsom, nombre de una pieza de moneda, propiamente *, que vale medio real. V. Aben Jaldún, Hist. des berb., II, 138.

Tonocí. De tonosí, "de Túnez." "....y que esto se entienda también para la seda joyante, como para la tonocí.” Ord. de Granada fol. 68 v.

Tora cast. y cat. Lo mismo que atora. (Torá)
Et los moros y las moras
Muy grandes juegos hacian
Los judios con sus toras
Estos reys bien resçebian.
Cron. de Alfonso XI.

Toraquí. V. turquí. ".... dos Toraquis, que es como decir dos Turcos borrachos." D. Quijote, 2.a Part., Cap. LXIII.

Torongil cast., taronjí mall. tarongina cat. y val. De toronchíl, "torongil, yerua abegera" en P. de Alcalá, forma aráb.-granadina por toronchán, de donde proceden las formas valenciana y catalana.

Toronja cast., tarónja cat., mall. y val. De toroncha, "citrinum pomum" en R. Martín. (naranja).

(Ses teronges, Miquel Montoro de Mallorca, mallorquí)


Torquy. Lo mismo que turquí.
E todo cuerpo por mí es rrevesado,
De ojos garridos yo fago rroby
E de gentil cuerpo seer arco torquy:
Aqueste es mi ofiçio, que he acostumbrado.
Cancionero de Baena, p. 31 4.

Trafi. Especie de impuesto entre los moros granadinos. De tafríc, "repartimiento," n. de acción de la 2.a forma del v. fáraca. "Pagaban mas el trafi que es repartimiento de cada diez cabezas cuatro maravedis para el facedor." Relación de los derechos moriscos del Quempe, Arch. de bienes nac. De Granada.

Tramuz cast. (en Ayala, Lib. de la Caza de las aves, Bib. Ven., 353), tremoço port. V. altramuz. (tramús)

Treu port. Cierto paño que se fabricaba en la comarca de Oporto. De taráha, "paño" en Marcel. "He compridoiro, mandar comprar gram soma de panos de treu pera a armaçom de nossas galéés." Doc. da Cám. do Porto, ap. Sta. Rosa, Elucid.

Trillo cat. Repiqueteo. De tiryál, "campaneo, repique de campanas." V. Dozy, Supl.

Trufa. Mentira, cuento, fábula, patraña. De turruha, "fábula" en R. Martín, o de torrah, "mendacium, nugae" en Freytag.
De nuestra vil masa con tal lamedor
Consiente cosquillas de alto consejo,
Con motes y trufas del tiempo mas viejo,
Escritas á vueltas le ponen sabor.
La Celestina, Acto XXI.

Trujaman, truchiman, truximan (en Clavijo, Vida del Gran Tamorlán, fol. 44 v.) cast., turgeman port., turcimany, trutximan cat., trujimá val. De turchimán, "intérprete" en R. Martín, del v. tárchama, interpretar, traducir de una en otra lengua, exponer, explicar. Cf. el v. cuadrilitero caldeo * “transtulit (ex altera in alteram linguam), interpretatus est." "... el trujaman comenzó a decir lo que oirá y verá el que le oyere." D. Quijote, 2.a Part., Cap. XXXV, p. 42.

Tulipán cast., tulipá cat, mall. y val., tolipá port. Planta bulbosa de tallo liso. Flor de esta planta. Acad. Del pers.-turc. dulband, "turbante," por su semejanza de forma. El nombre pers.-turc. del tulipán es lála. Díez y Donkin.

Tumbaga cast. y cat., tumbagues (o tambagues), pl. val., tambaca port. Del ár. tonbác, "similor" en Bocthor, del malayo * (* de tres puntos) tonbág, "cobre," vocablo de origen indio. Díez, Donkin y Marcel Devic.

Tuna. Nombre que se da a una especie de higos en la Andalucía baja. De tín, "higo."

Tunecí. Especie de holanda o lienzo que se fabricaba en Túnez. De tunecí, "de Túnez."

Tunizo. Nombre de un halcón procedente de Túnez. La misma etimología que tunecí. "Et son llamados tunizos, et son como entre alfaneque et bornis." Lib. de la Caza de Pero López de Ayala, Bib. Ven., III, 183.

Tupé. Del turc. * (* de tres puntos) tepé, "corona de la cabeza" en Redhouse. "... que cuiden de que todos lleven el tupé cortado a cepillo." Ley XXII, Tit. VI, Lib. VI, Nueva Recopilación.

Turbante cast. y port., turbánt cat., mall. y val. Del ár. turbantí, "turbante" en Humbert, del persa dulband, que vale lo mismo.

Turbich cast., turbit cast., cat. y port. De turbid. Dozy. "... tomar hermoda et algalich et turbich et azúcar candi." Lib. de la Caza de las aves de Pero López de Ayala, Bib. Ven., fol. 346.

Turco cast. y port., turch cat. mall. y val. Del turco turk.

Turquí cast., cat., mall., port. y val. Azul turquí. De turquí, "de Turquía." (turquesa)

Tutia cast., cat. y port. Lo mismo que atutia. "... sea puesto sobre él de cada día la tutia lavada, molida et cernida." Lib. de Mont. del Rey D. Alfonso, Bib. Ven., Vol. I, p. 142.  


lunes, 3 de agosto de 2020

F.

F.

Faca cast. y port. De farja, faca, mediante la síncopa de la r y la transcripción del (j) por la c, "cultellus" en Raimundo Martín, y en la glosa "cultellus unius palmi", cuspis latior hastae" en Freytag. La Acad. trae esta voz de la lat. falx, cis, "falce, la hoz o cuchillo corvo" en Cicerón.

Façame port. De haçán, "equus," y en la glosa "pulger" en R. Martín. Moura. V. Sta. Rosa, Elucidario, II, Supl., p. 40.

Fadan, fadin, ant. Prov. de Granada. De faddán, faddín por la iméla, "campus" en R. Martín, "agri spatium quadrigentorum Kazebeh (Mensura * autem sex ulnas et tertiam ulnae partem habet" en Freytag, "campo, terreno, yugada" en Bocthor y Marcel. Esta voz se encuentra en el Lib. de Habices y en las escrituras aráb. romanzadas de principios del siglo XVI. V. Protocolos de Ambrosio y de Bernardo Xarafí, Archivo general de notarios de Granada.

Fadia port. De fadda, "moneda de plata" en Marcel, "pieza de moneda en Egipto, cuyo valor es 1/40 de una piastra en Kaz. Moura da por etimología fiddía, "de plata." "Ainda gastava por dia quarenta mil fidías. Barr., Dec. II, Cap. 9.

Fadri cat. (en Capmany, Memorias, II, Dic. de las voces cat.) y val. Mancebo. De fatí, que significa lo mismo. (fadrí, fadrina)

Falacha port. De halícha, especie de manjar hecho de dátiles y de leche.

Falaque cast., falaca port. De falaca, nombre de un instrumento de suplicio, cuya descripción puede verse en Sousa, Vestigios, p. 123.

Falca cast., cat., mall., port. y val. Cuña. De falíca, "astula" en R. Martín.

Falifa port. Pellica. Sta. Rosa, Elucid., I, 425. De janífa, "especie de manto hecho de lana o de pelo de cabra." V. Dozy, Dict. des noms des vètem., p. 175-176. Engelmann. El mismo origen asigna Dozy a la voz falifa que se encuentra en las Cortes de León y de Castilla, I, 70, "piel de corderos que ha nombre falifa."

Falleba cast. y cat. De jallába, "aldaba, taravilla para puertas" en el P. Lerchundi.

Falquia cast. y val. Especie de cabestro o cabezón doble. Según la Acad., de falca "bozal."

Falua cast., cat., mall., y port. Aunque los etimologistas derivan esta palabra de la aráb. faluca, debo observar que bajo su propia forma se encuentra en el siguiente pasaje: "Cada uno de los Emires debió hacer construir un navío llamado chelba y una barca pequeña * designada por el vocablo falúa, destinada á transportar las provisiones de boca y otros objetos." Makrizi, Maml., II, 2, 273, ap. Dozy, Supl.

Faluca, ant. cast. y val., faluga port. y val. De falúca, "phaselus" en Dombay, "chalupa" en Bocthor, Marcel y Hélot, "chalupa de nave" en Humbert, "barca" en Henry. Yo creo que Mr. Jal está en lo cierto cuando pone en relación falúca con folc, "navis" en Freytag, voz usada ciertamente en la edad media por el pueblo aráb.- hispano, aunque no se registre en R. Martín y P. de Alcalá, pues de otra suerte no se explica la existencia de haloque, que tiene la misma procedencia, en documentos tan antiguos como las Leyes de Partida. Es más, la dicción folc del Kamus no es por ventura arcaica y añeja, usada única y exclusivamente por los poetas, como afirma Dozy, sino popular y común entre la gente arábigo-africana y oriental, encontrándose en los Dic. de Marcel, Catafago, Henry y en el Voc. Aráb.-Franç. con las acepciones de batel, barco, bote, falua, esquife. El turco folc, "a ship, boat" en Redhouse, confirma el hecho de que el vocablo en cuestión pertenecía a la lengua hablada, de donde, como dice muy bien el clarísimo orientalista holandés, traen su origen los términos europeos de estirpe arábiga.

Fanal cast., cat., mall., port. y val. De fanár, “laterna" en R. Martín, "lanterna" en P. de Alcalá, del gr.* o *, "antorcha." V. Díez y Donkin, art. Faló. (linterna).

Fanega cast., cat., mall. y port., faneca val., hanega cast. De faníca, "saccus magnus, pec. quo exportatur lutum" en Freytag. Los moros habían olvidado el origen de esta voz, pues en una escritura granadina del siglo XV se lee: * haníga camh, “una fanega de trigo," forma que declara su procedencia del cast. fanega".

Fanfarron (fanfarrón) cast., fanfarró cat. y mall., fanfarráo port., fanfurriña gall., pomparroya basc. Díez y Donkin con otros etimologistas consideran esta voz como onomatopéyica. Marina la deriva del v. fánjara, "gloria se iactavit inani." A ser de origen arábigo, preferiría la etimología farfár, “multiloquus" en Freytag, "bavard, locuace" en Kaz., que traen Casiri y Moura. V. Sousa, Vestigios, p. 124, y Scheler, Dict. d'Étym., art. Fanfare, p. 185.

Fanga cast. y port. de fanca, que se encuentra en el Becrí, autor del siglo XI, el cual dice (p. 113): "que la fanca de Córdoba contenía en su tiempo veinte almudes." Dozy.

Faquí. Lo mismo que alfaquí.

Faquir cast. y port., fakir cast. De faquír, "pauper" en R. Martín, "pobre, varón o mujer" en P. de Alcalá. Sousa.

Fara. Especie de serpiente que hace surco en la tierra cuando camina. La Acad. da a esta voz una etimología aráb. A tener este origen podría derivarse de háriya, "senio extenuata vipera, ut nihil praeter caput, venenum et animam eius supersit; quae omnium deterrima" en Freytag, si la palabra en cuestión no fuera otra cosa que la lat. fera, que entre sus varias acepciones tiene la de "serpiente" en Hygino. (fiera; furo, fura).

Farasanga, parasanga cast. y port. Del lat. parasanga, del gr. *, del persa farsang (* de tres puntos), "via trium milliarium s. duodecim millium cubitorum" voz derivada probablemente de far por fará y sang, que vale propiamente ad lapidem. V. Vullers. Del vocablo persa, que se encuentra también en el siriaco, proceden el caldeo farsah y el ár. farsaj, "leuca" en R. Martín.

Farda. Lo mismo que alfarda. 1.er art.

Farda port. Vestido de uniforme. De fard, "pannus s. vestimentum" en Freytag, "vestido" en Kaz.

Farda. Lo mismo que alfarda, 3.er art.

Farda. Lo mismo que
Fardo cast., cat., mall., port. y val., fart val. De farda, "fardo, paquete de mercancías" en Kaz., Beaussier, Marcel, Cañes, Cuche, Henry, P. Bernardino González, y de Sacy, "lío, fardo" en el P. la Torre, "cada una de las dos mitades en que suele distribuirse una carga" en el P. Lerchundi, "sarcina mercium" en Freytag, que la llama vox peregrina, acaso por su semejanza con la gr.*, "onus, sarcina," gr. mod. *, "fardeau" en L. d'Aguen. Marina y Moura.

Farfara. El tusilago, planta. La jájara o telilla sutil del huevo. En la 1.a acepción es el lat. farfarus que se encuentra en Plinio con la propia acepción. Sobre la naturaleza y propiedades medicinales de esta planta, véase a Diosc., ilustrado por Laguna, Lib. Ill, p. 324 y 325. En la 2.a es lo mismo que alara, q. v.

Fariseo, cast., fariseu cat. y val. De faróx, "pharisaeus, separatus, singularis," r. separavit, distinxit. V. Gesenius.

Faron cat. y gall. Lo mismo que haron.
Si nol dan de las espuelas al caballo faron,
Nunca pierde faronía, nin vale un pepion.
Arcipreste de Hita, Cant., copla 615.

Farota. Mujer descarada y sin juicio. Acad. De jaróta, “mulier improba” en Freytag, "femme mechante") en Kazimirski.

Farrachador port. Según Dozy, que ha encontrado esta voz en Víctor (Tesoro de las tres lenguas), de farch, "pudendum muliebre”, “vulva”, en R. Martín, hicieron los moriscos el v. farrachar, y de él el sut. farrachador.

Farre. Lo mismo que arre.
Con vna flaca cuerda non alzarás grand tranca,
Nin por vn solo farre non anda bestia manca.
Arcipreste de Hita, Cant., copla 491.

Farropo port. Cordero, carnero grande y castrado. De jaróf, "agnus" en R. Martín, "cordero" en P. de Alcalá, "agnus (mas) vel quum robustus est et pascit" en Freytag. Levem por offerenda a Missa cantada dous alqueires de pam amassado e hum farropo, e huma quarta de vinho." Test. da Un. de 1463, ap. Sta. Rosa, Supl. al Elucid.

Farruca. Especie de chaqueta larga o levita corta que hace años se usaba en Granada. De farúca, "tunica semimanicata ad media femorum pertingens, quae alias cordebiya dicitur" en Freytag.

Farruco. Gallego o asturiano joven recién venido de su tierra. Acad. Probablemente de farúc o farruca, "tímido, medroso."

Fata, ant. cast., hata, ant. cast., gall, y port., hasta cast. De hatta, "usque" en R. Martín, "hasta, preposición” en P. de Alcalá.

Fatel gall. Saya con pliegues o alorzas. Cuveiro. Fatel, fatol b. lat. De fadle, pl. fidél, "vestido diario, vestido con que se trabaja, vestido de noche con el que se acuestan." Este último sentido es aplicable al siguiente pasaje: "Et donamus tibi veinte Lectos cum suos tapetes et almoçalas de paleo, et de grentisco, cum suos plumatos, paleos, et gretciscos, et suas sabanas literatas, et fateles alfanegues in panos gratiscos." Escritura de fundación del Monasterio de S. Cosme y S. Damián de Covarrubias por los Condes de Castilla Garci Fernández y su mujer doña Ava en 25 de Diciembre de 978, ap. Muñoz, Colec. de fueros p. 49. Estos fateles alfanegues debían de ser como especie de mantas o abrigos de cama forrados de pieles de comadrejas blancas, que es lo que significa la dicción alfanegue, fanec, "mustela foenaria."

Fatexa cast., fatixa port. De fattéxa, "crucibulum" en R. Martín, "candil de hierro o metal", en el P. la Torre, "lamparita de cristal" en el P. Lerchundi.

Fatila. De fatíla, “hila” en Marcel, Hélot y Bocthor. Müller.
Pero las sus abtezas e los sus ricos vestidos,
Poco ha que es muerta, avn non son mollidos,
Tener uos lo e a grado que me sean vendidos,
De que fagamos fatilas los que somos feridos.
Libre de Appollonio, copla 443.

Fatita port. De fatta, "tajada" en Beggren y Marcel, o mejor de fatíta, fitíta por la iméla, "migaja de cualquier cosa", en P. de Alcalá. Sousa y Dozy.

Favarraz. Lo mismo que abarraz: "et un cuarto de onza de favarraz molido, et átalo en un trapo, etc." Lib. de la Caza de Pero López de Ayala, Bib. Ven., III, p. 215. A la p. 343 de la misma obra se encuentra la forma favarras.

Faza gall. Heredad. Lo mismo que haza.

Fedea port. Moneda asiática. Fonseca. V. fadia.

Fedello gall. Lo mismo que fodolí.

Fervion. De forbiyón, forma ár. del lat. euphorbium. Dozy. "Fervion e cortezas de asienço." Lib. de la Mont. del rey D. Alf., fol. 19 a.

Fileli, filili cast., filele port. De filelí, adj. formado del n. pr. Tafilelt, ciudad del imperio de Marruecos, donde se fabricaban estas suertes de telas. Defrémery. V. Marmol, Descrip. gen. de África, II, fol. 33 y 102, y III, fol. 8.

Fin cast., fen port. De fenn, "liber" en Freytag, nombre que lleva cada una de las partes del Canon de Avicena. Sousa y Müller.
Mintiome sin dubda el fin de Abicena.
La danza de la muerte.

Firman cast., firmáo, formáo port. Del persa firmán, "orden, decreto, mandato, rescripto real." Sousa.

Fodolí cast. y gall., fodelí val. De fodolí, "presuntuosus” en R. Martín, "hombre que mucho manda" en P. de Alcalá,''"rebus ad ipsum non spectantibus occupatus" en Freytag. Dozy. En Alonso del Castillo se lee (Memorial hist. esp. III, 24): "Acordé luego de dar parte desto al Exc.mo señor duque de Sesa, aunque con miedo e recelo e verguença, no me tuviesen como dizen por fodoli e atrevido en las cosas que no me es dado hablar en ellas etc."

Foel. Prov. de Granada. Guiñapo, jarambel, género de desecho. De hoféla, "vilis, pravus, in quo nihil boni, sive homo, sive res" en Freytag, "desecho, todo lo que hay de más bajo, vil o malo, así de las cosas como de las personas" en Kaz. (foll, fool)

Foluz cast., folle (en el P. Berganza, ap. Sta. Rosa, Elucid.), folus gall., y port., fuluz port. De folús, pl. de fals, "obolus" en Freytag, "media blanca moneda, cornado dinero, cornado tercio de blanca, meaja moneda" en P. de Alcalá, procedente del gr. *. Sousa y Dozy.

Fomahant, fomahante. Estrella de primera magnitud. Alteración de fom alhút, "la boca del pez," una de las quince estrellas que atribuye Alfergani al signo de acuario. Dozy.

Fombra. Lo mismo que alfombra. "E fallaron que estaua el Señor assentado en vn estrado llano so vna fombra de vn paño de seda con dos mastiles." Clavijo, Vida del Gran Tamorlán, fol. 24 r.

Fonda. De fondac, fonda, mediante el apócope de la c, forma vulgar por fondoc, "meson" (mesón) en Marcel. La voz ár. es una alteración de la gr. *, o más bien de * o *, como observa atinadamente Marcel Devic. Marina y Müller.

Fondaca, ant. gall. Almacén. Lo mismo que alhóndiga.

Foque. De faquíh, "jurista" (alfaquí) en R. Martín, "clérigo de orden eclesiástica" en P. de Alcalá. Dozy.

Forra. De horra, "libre." "Si por aventura el poblador de Oreja oviere heredad en otra tierra cualquier, tengala forra." Fuero de los pobladores de Aurelia, ap. Muñoz, Colec. de fueros, p. 526.

Forro. De horr, “libre." “Item, si ha mester un hom forro, pot pendre aquell per un sou cascun jornal.” Capítulos del arriendo del lugar de Alfafara, ap. Salvá y Sáinz de Baranda, Colec. de doc. inéd., XVIII, p. 75-79.

Forro cast., cat. y port., forr val., forrua basc. aforro, ant. cast. De faru, "vestimentum pelliceum" en el Kamus y en Alcheuhari, que con la acepción de "forro" se registra en Marcel y Bocthor, r. fara, que en 2.a vale "pellibus suffulsit vestem" en Freytag. La forma genuinamente aráb.- hisp. es for o forro, que se halla en unos versos del Diván de Aben Cuzmán, fol. 53 r., insertados por Simonet en el art. Canthabár de su Glos. El ilustre orientalista se inclina, fundado en el damma inicial que lleva aquel nombre, a su derivación del esp. forro. Sin embargo, la misma vocal inicial tiene forua, "fourrure” en Marcel, vocablo cuya procedencia aráb. parece indubitada.

Fostul. De foxtúl, "velo o toca de mujer" en P. de Alcalá, "toca encarnada que llevan en Marruecos las judías, llamada por otro nombre ocáyya” en el P. Lerchundi. “Un fostul colorado con cabos de oro." Bienes de Andrés Azebache, Arch. de la Alhambra, leg. 220. Esta voz tiene el propio origen que fustal.

Fota port. De fóta, "mantilla, mantellina" en Marcel, "panni species ex India deportari soliti vel pallii striati" en Freytag, del persa fútah. Sousa. "Os Nobres trazem Fotas na cabeça com cadilhos de seda." Damiáo de Goes, Chr. d'El Rey D. Manoel, Part. I, Cap. 38.

Foz, ant. Alfoz. Hoz o angostura de río. Acad. En la 1.a acepción es el ár. alhóz, "región, término jurisdiccional. V. alfoz. En la 2.a es el lat. fauces, que, además de fauces, garguero y gorja, vale estrecho, boca, estrechura, desfiladero. Cf. alfaque. (Foz Calanda, la Hoz del río Gallo en Corduente, etc.).

Frez, freza. De ferts, "fimus in ventriculo animalis" en Freytag, hebr. ferex, "excrementa, fimus, faeces (heces) in ventriculo (vientre)" en Gesenius. Marina. (fem , fiemo)

Friso. Lo mismo que alfíz.

Fulan, fulano. De fulán, "quidam, quaedam" en Freytag, "talis" en R. Martín, "fulano, nombre apelativo" en P. de Alcalá. Marina.
Quando dezie el uno: fulan fagamos esto,
Luego sedia lotro aguisado é presto.
Libro de Alexandre, copla 1832.

Fulana. De fulána, fem. de fulán, ".... un pez de los peces de fulana isla que lo non conoce ninguno sinon yo." Calila e Dymna, p. 75. En Berceo, Milagros de Nuestra Señora, copla 170, se lee:
Fijo, disso la madre, á rogarvos venia
Por alma de un monge de fulana mongia.

Fundago cast. y gall. De fondac, "stabulum" en Raimundo Martín, y en la glosa vel fondec, "alhóndiga" en P. de Alcalá. Casiri.

Fusique, fuxique. De fauxíq, "capsa pulvere et globo impleta, tormentis sclopetisque aptata" en Freytag, o de faxác, faxíq por la iméla, "cartucho." (capsa pólvora : capsa pulvere)

Fustal. Fustan, especie de tela de seda o de algodón. De fuxtál “fustán” en P. de Alcalá, alteración de Fustát, nombre de la Ciudad fundada en los tiempos del Califa Omar por su lugarteniente Amr ben Alas, durante la conquista del Egipto, llamada impropiamente por los Europeos el Viejo Cairo, donde se fabricaba esta suerte de tela. "Una toca de seda fustal colorada con media onza de hilo de oro a las orillas." Bienes que llevó Leonor Halaquia cuando casó con Francisco Abenaquil, Arch. de la Alhambra. La misma voz se encuentra en la relación de los bienes de Isabel Marcale, mujer de Luis Abenzaide. V. Leg. 172 del expresado Archivo y cf. Simonet, Glos. de Voc. Ibér. y Lat., art. Fuxtál.
Fustan cast., fustant cat., fustany val., fustáo port. Lo mismo que fustal.


jueves, 13 de febrero de 2020

Introducción

INTRODUCCIÓN.

I.

Aunque los romances hablados en la península ibérica vengan derechamente de la lengua latino-rústica no es menos cierto que se hallan plagados de voces exóticas de todo origen y procedencia.

Árdua y dificilísima empresa es la de clasificar la parte que de estos vocablos peregrinos corresponde a cada cual de los idiomas, que en el curso de los tiempos se hablaron en ella; pero bien puede asegurarse que la más granada y copiosa toca de derecho al árabe. Y no ha de explicarse este fenómeno, como quiere Mr. Engelmann (1), por la superioridad de la civilización muslímica sobre la hispano-latina; porque, si de tan debatida cuestión se hubiere de juzgar por este solo dato, habría en definitiva que dictarse el fallo en pro de la segunda (2). Es más; la incorporación a nuestras hablas vulgares del mayor número de voces arábigas tiene lugar en una época en que los mismos autores musulmanes reconocen explícitamente la hegemonía y principado de la cultura hispano-cristiana sobre la suya propia (3).

(1) V. Glossaire des mots espagnols et portugais derivés de l'arabe por el Dr. W. H. Engelmann, Introduction, p. I y II de la 1.a ed. y 1 y 2 de la 2.a
(2) V. Simonet, Glosario de voces ibéricas y latinas usadas por los mozárabes y los árabes.
(3) "Todo pueblo que vive frontero de otro, cuya superioridad reconoce, adquiere estos hábitos de imitación. Esto sucede en nuestros días (siglo XIV) con los árabes andaluces, los cuales, a consecuencia de sus relaciones con los gallegos (los cristianos de Castilla y de León), además de sus trajes, de sus usos y costumbres, han adoptado la moda de decorar con imágenes o retratos los muros de sus casas y palacios." Aben Jaldún, Prolegómenos, I, 267 del texto árabe y I, 307 de la trad. de Slane. V. etiam Aben Aljatib, ap. Casiri, Bibl. Arábico-Hispana Escur., II, 257-8, Dozy, Dict. detaillé des noms des vétem. ches les arabes p. 2 y 3.

Por otra parte, nunca, ni en ningún período de la historia nacional, se puede en justicia adjudicar a la raza árabe el honor que le dispensa Engelmann. La cultura hispano-muslímica, como lo advirtió Masdeu (1), y lo ha evidenciado con argumentos irrefutables el ilustre orientalista D. Francisco Javier Simonet (2), no fue obra de los árabes invasores, sino de los renegados cristianos, de los muladíes, de los judíos y de los mozárabes, los cuales, midiendo por su alteza intelectual la rusticidad y encortezamiento de sus nuevos señores (3), comenzaron por ser los manipuladores del erario público (4), los consejeros de sus emires y califas (5),

(1) Historia crítica de España, XIII, 161, 162 y 173. Del propio parecer es el doctísimo D. Aureliano Fernández Guerra, el cual, en la pág. 58 de la Contestación al Discurso de ingreso en la Real Academia Española de su hermano D. Luis, nos dice: Es hoy cosa del todo averiguada y resuelta no deberse atribuir en manera alguna a los árabes de Oriente la gran civilización que allí hubo, pues toda entera pertenece a los antiguos pueblos cristianos, avasallados y oprimidos por los sectarios del Corán en tan alongadas regiones. Lo mismo hay que decir de España.
(2) V. Simonet, De la influencia del elemento indígena en la civilización arábigo-hispana artículos publicados en el tomo IV de la revista católica la Ciudad de Dios, su Historia (inédita) de los mozárabes de España y la Introducción al Glos. de voc. ibér. y lat.
(3) Era tal la ignorancia del pueblo musulmán en la época de la fundación de su imperio, cuando se enseñoreó de las demás naciones, y la influencia del Profeta y del Alcoran hizo desaparecer la ciencia de los antiguos, que se revelaba en todas sus inclinaciones y en todos sus hábitos. Aben Jaldún, Proleg., III, 276 del texto y III, 304 de la trad. Como ejemplos de su tosquedad y rudeza léese en la misma obra (I, 310 del texto, y I, 351 de la trad.):
"Cuéntase que (cuando los árabes vencieron a los persas) tomaron por piezas de paño las almarregas o almohadas que les presentaban, y que habiendo encontrado alcanfor en las alhacenas o almacenes de Cosroes, las emplearon, en lugar de sal, en la masa de que hacían el pan."
(4) V. Aben Jaldún, Proleg., II, 5 y 6 del texto, y II, 6 de la trad.
(5) V. Alberto de Circourt, Hist. des maures mudexares et des morisques, I. Según Aben Hayan, citado por Aben Aljatíb en su Introd. a la Iháta el conde Ardebasto, jefe de los agemies y receptor de los impuestos para los emires de Córdoba, lo fue en cierta ocasión de Abul Jatár.

los cultivadores de sus artes y de sus ciencias (1), la flor y nata de sus poetas y retóricos, el espejo de sus historiadores, y, finalmente, el núcleo, migajón y alma de aquella civilización refinadamente sensual y materialmente espléndida que produjo las maravillas arquitectónicas de la gran Aljama de Córdoba y de la Alhambra de Granada (2). Si los árabes, cuya incapacidad para el ejercicio de las artes y de las ciencias reconoce el mismo Aben Jaldún, hubieran sido los fautores de aquella civilización ¿cómo se compadece que el África, presa también de su dominio, vegetase en la barbarie (3) hasta que los españoles le comunicaron su

(1) Es un hecho digno de consignarse, léese en Aben Jaldún (Proleg., III, 270 del texto, y III, 296-297 de la trad.), que la mayor parte de los sabios que se han distinguido entre los musulmanes por su habilidad en las ciencias, ya religiosas, ya intelectuales, eran extranjeros. Los ejemplos en contrario son por extremo raros; pues hasta los que de entre ellos referían su origen a los árabes, se diferenciaban de esto pueblo por la lengua que hablaban, por el país en que fueron educados y por los maestros con quienes estudiaron. Y más adelante nos dice (III, 278 del texto, y III, 306 de la trad.): La mayoría de los sabios entre los musulmanes eran agemies, con cuya palabra he querido designar a los que eran de origen extranjero.

(2) Interrogados los embajadores de D. Jaime II de Aragón por su Santidad Clemente V, a la sazón del concilio general de Viena, sobre el número de habitantes que contaba Granada, contestaron que montaban a doscientos mil, no hallándose quinientos que fuesen moros de naturaleza, pues sobre cincuenta mil renegados y treinta mil cautivos todos los demás eran hijos o nietos de cristianos. Este dato importantísimo se halla corroborado por Hernando de Baeza, asistente a la corte de Boabdil, citado por Hernando del Pulgar en su Tratado de los reyes de Granada y su origen, el cual nos asegura que de doscientas mil almas que había en la ciudad de Granada, aún no eran las quinientas de la nación africana, sino naturales españoles y godos que se habían aplicado a la ley de los vencedores. No es, pues, de maravillar que Boabdil, que conocía también la lengua castellana, invitara a Gonzalo Fernández de Córdoba a que arengase a los habitantes del populoso arrabal del Albaicín, pues allí había aljamiados y assaz declaradores. V. Hernán Pérez del Pulgar, Breve parte de las azañas del Gran Capitán, p. 158-159, Madrid, 1834.

(3) Cuando los árabes conquistaron el Ifriquia y el Magreb se hallaban en uno de los períodos de la civilización nómada, y los que se establecieron en este país no encontraron nada en él de una cultura sedentaria que hubieran podido imitar. Los habitantes eran berberiscos habituados al estado grosero de la vida nómada Aben Jaldún, Proleg. II. 253 del texto, y II, 297 de la trad.

cultura? (1). Hay, pues, que convenir, en contra de las afirmaciones del docto orientalista holandés, en que ni los árabes invasores impusieron a los hispano-latinos su civilización ni tampoco su lengua, la cual coexistió con las vulgares endémicas, de que hacen repetida mención sus propios escritores (2). Y no podía ser de otro modo; porque la lengua de un pais, a no ser estrechamente afín a la del conquistador, no desaparece, mientras no se extinga el pueblo que la habla, como acaeció a la de los infelices mozárabes andaluces, cuando, con el inicuo pretexto de la expedición de D. Alfonso el Batallador a esta parte de la España sarracena, fueron arrancados de cuajo por los Almoravides y trasportados al África. Es más; no parece que los árabes en las naciones que redujeron a su dominio vedaran a los naturales el uso de su propio idioma (3).
(1) La España, bajo la dinastía de los Almohades, comunicó al Magreb su civilización, lo que fue parte para que los hábitos de la vida sedentaria se arraigasen en este país. Tuvo esto lugar; porque la dinastía que reinaba en el Magreb había conquistado las provincias de España, y
porque de grado o por fuerza muchos habían abandonado su pátria para trasladarse a aquella región. Aben Jaldún, Proleg., II, 254 del texto, y II, 298-299 de la trad. Lo propio acaeció en Túnez en tiempo de los Hafsidas, en la época de la gran emigración de los árabes españoles a aquel reino, como se lee en el escritor citado, a consecuencia de las conquistas en Andalucía de D. Fernando III el Santo y de D. Alonso el Sábio.

(2) Entre los dialectos de la aljamía (letras árabes * no las puedo reproducir en este libro, consultar el scan en pdf en archive.org ), o romance hablado por los mozárabes y por los cristianos independientes, mencionan los escritores arábigos la aljamia de Aragón, la aljamía de Zaragoza, la aljamia de Valencia, y la aljamía del oriente de España.

(3) Según el Dr. Simonet, en ninguno de los textos arábigos que ha consultado se halla la menor noticia del pretendido decreto de Hixem I prohibiendo en sus estados el uso de la lengua hablada por los mozárabes y obligando a sus hijos a que asistiesen a las escuelas públicas, que había fundado, para aprender el árabe. V. Glos. de voc. ibér. y lat., Introducción, p. 12.

Lo que hicieron, como se cuenta del califa Omar (1), fue prohibir a la gente arábiga la adopción del de los pueblos sojuzgados en reemplazo del suyo, el único noble y excelente por ser el del Corán y el que nuestros primeros padres al decir de sus doctores, hablaron en el paraiso. De otra suerte, y reconociendo que su lengua, expresión, aunque limada y culta, de la vida nómada de las tribus del Ilechaz (o Hechaz, no se ve bien), no podía servir como adecuado instrumento de las relaciones varias, múltiples y complejas de un imperio civilizado, hubieran adoptado la de los vencidos, limitando el uso de la suya a sus relaciones domésticas y a la práctica de su culto, como lo hicieron los godos en España. Con ser el árabe el idioma oficial y cancilleresco en la Persia, en la Armenia y en el Asia Menor, fue sustituido por los endémicos de aquellos países, luego que se verifica en ellos la reacción del espíritu indo-europeo sobre el semítico. No de otro modo hubieran pasado las cosas en Andalucía, de haber prevalecido la insurrección de Omar ben Hafsun y de sus hijos contra el califato de Córdoba. En resolución; de la larga permanencia de los árabes en España solo nos han quedado unos cuantos centenares de vocablos, hoy en no poca parte arcáicos, muchos de ellos provinciales, incorporados en su mayoría a nuestras hablas vulgares en los tiempos posteriores a las conquistas en Andalucía de D. Fernando III el Santo y D. Alfonso el Sabio, y a las de los reinos de Valencia y de Murcia por D. Jaime I de Aragón, fecha en que, reducidos sus habitantes a la condición de mudejares, entraron en trato y comunicación cuotidiana con los pobladores cristianos de aquellas regiones (2).

(1) El califa Omar prohibió servirse de (lo que él llamaba) las jergas extranjeras. Es jib. decía, es decir, artificio y engaño. Esto dió por resultado que uno de los signos del islamismo y de la dominación árabe fue el empleo de su lengua. Aben Jaldún, Prol., II, 270 del texto, y II, 316 de la trad.

(2) Aunque desde las conquistas de Toledo, Zaragoza y Lisboa, que tienen lugar respectivamente por los años de 1085, 1118 y 1145, se hace notar la influencia de la lengua arábiga, escasa hasta aquella fecha, sobre la castellana y portuguesa, no se acentuó ni llegó a alcanzar la importancia que tuvo, después que los reinos de Jaen, Valencia, Córdoba. Sevilla y Murcia cayeron en poder de las armas cristianas.

II.

Trabajo nada llano y apacible es el estudio de las etimologías, y aunque habida consideración a la índole y estructura de sus radicales, no es difícil reconocer los vocablos españoles de alcurnia marcadamente semítica, con especialidad los precedidos del artículo árabe al, con todo, esta misma circunstancia ha sido a veces causa y motivo de error (1).
Pero no nace de aquí la mayor de las dificultades. Las dilatadas conquistas de los árabes en el antiguo mundo oriental, en África y en España, enriquecieron de tal suerte el primitivo idioma de Modar, que es por todo extremo embarazoso determinar el génesis de los términos peregrinos que a cada paso se encuentran en los diccionarios. Cierto que no pocos, con especialidad los técnicos y científicos, que tomaron de los griegos, se echan holgadamente de ver; pero no acaece lo propio con otros muchos, que, con ser de naturaleza y condición refractarias a los semíticos, se hallan tan adobados al gusto de la gente arábiga, que no es fácil reconocerlos.

(1) Cervantes incurrió en el de afirmar, como lo hizo notar Clemencin (D. Quijote, 2.a Part., Tomo VI, Cap. LXVII, p. 360, nota) "que son moriscos todos los vocablos que en nuestra lengua castellana comienzan en al," pues, aparte de los de extirpe puramente latina que empiezan por aquellas letras, bay muchos de esta procedencia que desfiguraron los árabes prefijándoles su artículo al, según advierte Juan de Valdés en su Diálogo de la lengua (ap. Mayans y Siscar, Orígenes de la lengua española, I, p. 36 y 38), donde se lee: Y si quereys ir avisados, hallareys que un al que los Moros tienen por artículo, el qual ellos ponen por principio de los mas nombres que tienen, nosotros lo tenemos mezclado en algunos vocablos latinos, el qual es causa que no los conozcamos por nuestros. Quanto a lo demás sabed, que quasi siempre son Arabigos los vocablos que empieçan en al, como almohada, alhombra, almohaça, alhareme. La misma observación hizo el clarísimo Scaligero, respecto de las voces de origen griego, que ofrecen aquella forma, en las anotaciones al Culex de Virgilio: Arabes, addito suo al, pleraque graeca ad morem suum interpolarunt. Ut Líber Ptolomaei est Almageste: est enim (carácteres griegos * no puedo transcribirlos, algunas veces escribo *g). Sic Alchymia, Sic Almanak, kalendarium,
a luna et mensibus; unde circulus lunaris apud Vitruvium. Sic Alambic a graeco *g apud Dioscoridem.

Con decir que algunos, transcripciones escuetas de palabras griegas o latínas, se han dado como valederas etimologías arábigas de palabras españolas, se comprenderá sin esfuerzo a qué graves tropiezos se expone el que se ocupa en tan áridos trabajos. Teniendo esto en cuenta, merecen ciertamente disculpa aquellos que, tomando por vocablos genuinamente arábigos los latinos arabizados, que se registran en el Vocabulista de Fr. Pedro de Alcalá o en los dialectos vulgares de África y de Oriente, los consideraron como matrices de los correspondientes castellanos, y aún los que tropezando en nuestros diccionarios con términos que en su antojo tenían aquel talle, les dieron por progenitores otros de pura extirpe arábiga, que nada tenían que hacer con ellos; error de que ninguno, por muy leído que sea, ha de pretender librarse como no lo lograron nuestros etimologistas, desde el Dr. Francisco del Rosal (1) hasta D. Enrique Alix (2), grandemente versado en las lenguas semíticas en las clásicas griega y latina y en la sanscrita.

Con todo esto, es de tan gran utilidad el conocimiento de las etimologías, que, como se lee en la Carta del Licenciado D. Baltasar Navarro de Arroyta a D. Sebastián de Covarrubias, que va al frente de su Tesoro, aún hasta las falsas se han de estimar, porque ocasionan a la inquisición e investigación de las verdaderas. Y aunque, como queda apuntado, no escasean aquellas en nuestros etimologistas bien son de aplaudir por estas, y dignos además de agradecimiento y aprecio; porque, como dice el insigne Bernardo Aldrete (1): labor más que de plata y oro es el trabajo que se pusiere en la lengua castellana.

(1) La obra inédita del Dr. Francisco del Rosal, médico, natural de Córdoba, peritísimo en las lenguas clásicas, en la arábiga y hebráica y en la italiana, portuguesa, francesa, inglesa y alemana, es el Ms. T. 127 de la Bibl. Nacional, que lleva por título: Origen y Etymologia de todos los vocablos originales de la Lengua Castellana.

(2) Cuando D. Rafael M.a Baralt proyectó escribir el Diccionario matriz de la lengua castellana, de que no se dio a la estampa más que la primera entrega, encargó a Alix las etimologías arábigas. El ms. autógrafo del malogrado orientalista, modestamente intitulado: Índice de las palabras castellanas de origen oriental, forma un tomo en folio, que contiene solamente las letras A, B y parte de la C.

Demás de esto; estudiados nuestros etimólogos, resulta que a ellos corresponde en toda ley la mayor parte de las expuestas por orden sistemático y declaradas con gran copia de erudición y doctrina en el Glosario de Engelmann y Dozy, los cuales, con excepciones rarísimas, pasaron por alto los nombres de sus autores; omisión ciertamente sensible por lo que toca a aquellos, cuyas obras impresas consultaron y utilizaron en la redacción de la suya. Y hago mérito de esto, porque, en ocasiones, el mismo Dozy se muestra mortificado al advertir que otro se apropia alguna de sus etimologías. Ganoso yo de llenar este vacío, dando a cada uno lo que es suyo, como lo pide la justicia distributiva, concebí la idea de publicar este Glosario, al pié de cuyos artículos, o en el discurso de ellos, salva alguna que otra omisión involuntaria, que suplirá el versado en sus obras, va puesto el nombre de aquel o aquellos a quienes
corresponde el hallazgo. Las etimologías en que se echa de menos esta circunstancia, buenas o malas, son mías. A muchas acompaña el texto en que se encuentra la palabra, y a casi todas, y con el propósito de que se pueda evacuar la cita, la designación del lexicógrafo que trae la correspondencia oriental, de donde la derivo.

Comprende mi Glosario bajo el nombre de españolas las voces procedentes del árabe, hebreo, persa, turco y malayo, que se hallan en las lenguas habladas en nuestra península (2) con inclusión de la nobilísima bascongada, representante augusta en línea recta de la primitiva habla ibérica;

(1) Del origen y principio de la lengua castellana o romance que hoy se usa en España, Lib. I, Cap. I, p. 5.

(2) Excepción hecha del bable, no por falta de diligencia por mi parte para procurarme el único diccionario de aquella lengua, que había llegado a mi noticia, sino por la prevención y suspicacia de su poseedor, que no tuvo a bien comunicármelo, a pesar de las reiteradas instancias de respetabilísimas personas.

monumento venerable por su antigüedad y preciadísimo archivo de subido valor filológico e histórico, bajo cuyo doble aspecto merecía ser profundamente estudiada.
Doy cabida en este trabajo a las palabras de origen hebreo, no obstante de ser contadas las que se derivan inmediatamente de aquella lengua (1), siguiendo el ejemplo del docto orientalista Mr. Marcel Devic, de cuyo Dictionnaire d'Etimologie he copiado el corto número de voces malayas que en él se registran, aunque hayan venido directamente a nuestra lengua de la francesa.
En la disposición de las letras de este Glosario he seguido el orden del alfabeto latino, comprendiendo la ch y ll en sus respectivas iniciales, la ñ en la n y en la c la usada con cedilla en nuestros antiguos documentos.
Réstame decir dos palabras sobre el Diccionario General Etimológico de D. Roque Bárcia y el novísimo de la Academia Española. Cuando estas obras se publicaron, tenía yo bastante adelantada la impresión de la mía. De escasa utilidad me ha sido la primera, digna por otra parte de aprecio, pues, por lo que respeta a las etimologías en que yo me ocupo, se limita su autor a copiar las de los autores que ha consultado, señaladamente las de Engelmann, Dozy y Marcel Devic, cuya ortografía francesa reproduce fielmente, dando a entender con ello que es peregrino en el conocimiento de las lenguas orientales. En cuanto al Diccionario de la Academia nada tengo yo que decir, que no parezca interesado, siendo Correspondiente, aunque indigno, de aquello docta corporación y figurando además, aunque inmerecidamente, mi nombre en la lista de los que la han auxiliado. Sin embargo; en ley de justicia no debo pasar en silencio que lo he consultado con fruto, como lo declaran sendos artículos de mi Glosario.

(1) Léese en el P. Sigüenza (Vida de S. Jerónimo): tenemos por clarísimo que desde los tiempos de Esdras, por lo menos, la lengua santa no ha sido vulgar a los judíos. Del cap. VII del 2.° lib. de este gran escriba consta que se leía la escritura en hebreo y no en siro ni en caldeo, y que no la entendían si no se la declaraban: y dice allí que el pueblo se alegraba mucho cuando Esdras y los levitas declaraban la ley. Desde entonces corrió así hasta hoy, que en todas las sinagogas se lee en hebreo, que no lo entienden sino los maestros que lo estudian con gran cuidado.

Doy las más espresivas gracias a mis excelentes amigos el R. P. Fr. José Lerchundi, el ilustre literato portugués don Domingo Peres, D. Manuel Cueto y Rivero, D. José Taronjí y D. Blas Leoncio de Piñar, por los libros, datos y noticias, que con la mayor generosidad se han servido franquearme, y muy señaladamente al eminente orientalista D. Francisco Javier Simonet, cuyos profundos conocimientos en la materia he consultado siempre con utilidad y provecho.

Pongo fin a estas desaliñadas líneas pidiendo al lector benévolo con toda humildad y reconocimiento de mi poco saber, como lo hizo en circunstancias semejantes el clarísimo D. Sebastián de Covarrubias, que todo aquello en que yo errare, se me enmiende con caridad; que más persuade y avasalla el ánimo y más cautiva y rinde la voluntad la crítica gentil y galana, que la áspera y desabrida, digna solo de ser tenida en lástima.
III.

De la transcripción y cambios eufónicos de las letras de los vocablos de origen oriental, al pasar a nuestras hablas vulgares.

I. CONSONANTES.

En su exposición sigo el orden adoptado por Mr. Engelmann, considerándolas en principio, medio y fin de dicción.
(parece una I o L mayúscula). Esta letra, signo de dulce aspiración, solo figura en la escritura española con el valor de f y h en la palabra farre o harre.

(Parece una E). Por lo general carece de representación en nuestro alfabeto; pero su peregrino sonido gutural se halla a veces expresado en principio de dicción por la g: gaché, garda; en medio por la c, f, g y h: jácara alfagara, algarabia, alhidada; en fin por la c, ch: místico. mistich.

(Parece una z con un punto encima). Inicial se encuentra traducido por c, ch, f, g y h: cafetan, cherva, falleba, galanga, haloch; medial por la c, f, g, y h: moca, alfange, algarroba, çahena; final por la c, ch, f y q: roc, rocho, tabefe, jeque.

(Parece una z sin el punto). En comienzo de dicción cuando no se suprime, está representado por la f, g, h y j: façame, amelgar, haron, jayan; en medio por la f, g, h, j, q y x; almocafe, alferga bagarino y almalaque, almalaxa; en fin por la c, ch, f, h y q: zarca, almadrach (con valor de k o q), almadraque, cadafe, cadah.

(Como un 8 o un & al revés). Se sincopa con más frecuencia que la articulación anterior; pero en principio de dicción se registra a veces vertido por la c, h y j: catum, hégira, jaque; en medio por la f, g, h, j y q: alfolí, algorim, alhori, arijo, jaque; en fin, aunque por lo general se sincopa, remeda su sonido gutural la q en la palabra jaque.

(Como una E con puntito arriba). Como inicial se halla transcrito por la g (ga, go, gu,
ge, gi), ch, h y r: galima, chulamo, herpil, racia; y como medial por la g, h, l, r y v: algorfa, alhazara, baldres, borceguí, alvarral.

(Signo raro). En principio de dicción se encuentra representado por la c, ch, g, k y q: cafetan, cheramella, gabela, kadi, quilate; en medio por la c, ch, g, k y q: alcali, alkali, alchatin, algodon, alquerque; en fin por la c, g (ga, gu), ch con valor de k y q: calambuco, alhóndiga, azogue, arrafacha, almajanech, almajaneque. Según Dozy se convierte en t en adutaque; pero, en mi sentir, aquella letra no es más que el primer dal de *árabe ad-ducác, duplicado por el texdid, signo que llevan todas las letras solares, precedidas del artículo árabe *árabe al.

(Como una J con otra j dentro). Inicial se reprodujo su sonido por la c, ch, g (gu), k y z: cáfila, charabé, guitarra, kivil y zaferia; medial por la c, ch, g, k y q: alcándara, alchimelech, algozaria, alkeir, alquiler; final por la c y la z: almizcle, candiz:. Dice Dozy que esta articulación se halla transcrita por la t en taba; pero, a mi parecer dicha voz no viene de *árabe, sino de *árabe.

(Como una Z con un punto a la derecha y hacia arriba).
Se encuentra traducido en comienzo de dicción por la c, ch, g, j y z; cerro, chalan, gañibete, jabalí, zatalí; en medio por la c, ch, g, j, II, ts, y, x y z: arcelio, manchil, aligara, narguile, alforja, atarralla, sitja, guaya, enxera, azubo; en fin por la c, ch, g, h, j y q: buraco, almandarache, auge, almandarahe, rejalgar, almandaraque.

(Signo raro). Se halla transcrito en principio de dicción por la c, ch, g, j, s, x y z: ceteraque, chafarote, gini, jábega, serife, xábega, zatara; en medio por la c, ch, g, h, j, s, t, x, y, z:
acicate, achaque, axaque, algagias, alharaca, alcuja, asesino, cimitarra, ayabeba, almezia; en fin por la c, g, j, s, ss, x y z: albuce, mancage, almofrej, almofrex, bisa, brissa, chauz.

(Signo raro). Fue figurado como inicial por la c, ch, s, x y z: cufarro, chagren, safina, xafarrron, zaquizami; medial por la c, j, s, ts, tz, x y z: arce, harija, alfasaque, atsarena, atzarena, elixir, alzuna; final por la c y la z: caceta, arraez.

(Signo raro). Resulta traducido en principio por la c, ç, ch, j, x y z: cifra, çarafi, chafariz, jenabe, xenabe, zahalmedina; en medio por la c, ç, l, s y z: arrecife, façame, alfalfa, hisan, alcorza; en fin por la c, x y z: arrefece, arraax, alficoz.

(Como una j). Se encuentra representado en principio de dicción por la c, g, s y z: cianí, garrafa, safaros, zarzahan; en medio por la c, g, j, ss, x y z: acémila, algeroz, aljarfa, syssa, mexuar, mezuar; en fin por la ç, s y z: arroç, arrós, arroz.

(Signo raro). Como inicial se traduce por la d: daifa; medial por la d y la t: aldea, atona; final por la d, I, s, t y z: abiados, arrabal, alefris, arriate, hamez.

(Como una b). En principio de dicción se halla transcrito por la ch, d, s, t, z: chanza, duliman, pasamaque, tarima, zarca; en medio por la d, s, t, z; adama, masmorra, ataifor, mazmorra; en fin por la d, r y z: alcarrada, amelgar, gorguz.

(Como b con puntito). Se tradujo, como inicial por la t: toldo; medial por la d, t, z: anadel, albatara, añazme; final por la s y z: hais, hafiz.

(Parecida a una j). Esta letra se convirtió en c, d, ss, t, z: muecin, almuedano, assaria, atequiperas; gazapo, mezereon.

(Como U con dos puntos dentro). Fue interpretado como inicial por d, y más generalmente por t: darro, tarifa; medial por la d, ch y t: alcandora, alfetchna, alfetena; final por la d, s y t: alfos, ataud, ataut. El *símbolo no se permuta por la c, como cree Dozy, pues la voz carcax, que cita en su abono, no viene de *árabe tarcax, sino de la lat. carchesium, gr. *griego.

(Símbolo). En comienzo de dicción fue traducida por d, t y z: danique, tupé, zara; en medio por la c, d, I, r, t y z: cacifo, adarme, alejija, berengena, alcotoma, alzeb; en fin por la c, ch, d, r, s, t, z: baldac, turbich, alcaide, amelgar, baldres, alcahuete, almueza.
Alguna vez el (símbolo) final con texdid se interpreta por dl: midl.

(Como U con tres puntitos dentro). Se le figura en principio y fin por t y z: tagara, zegrí, alhadet, frez; en medio por ç, d, n, s, t, z: açorda, aludel, alnafe, tasquiva, atabe, azumbre.

(Como U con puntito abajo). Son sus representantes en comienzo de dicción la b, m, p, v: bacari, marmita, pataca, valadí; en medio la b, f, m, p, v; albanega, alforfiâo, amarillo, rúpia, cavir: y en fin la I, n, p, v, z: chaval, alacran, jarope, retova, algeroz.

(Símbolo). Inicial fue vertido por la b, f, h, j, p: bagasa, fanega, hanega, josa, parasanga; medial por la b, f, h, p, v: algebna, cafiz (cahiz), ataharre, alpicoz, chavana; y en fin por la b, f y v: axarab, ajarafe, alavuo.

(Como una , coma grande). Resulta interpretado en principio de dicción por la b, g (gu), v: barga, gualá, visir; en medio por la b, g (ga, gu), h (hu), v: albacea, bagatela, alcaguete, alcahuete, caravana; en fin por la u: alfaxú.
Las sílabas gua, gu se encuentran representadas por o y u en aloquin y aluquete.

(Como una p con el círculo relleno). Representa a esta articulación en principio de palabra la b, m, n: baraça, mezquino, nuca; y en medio y fin la m y la n: almohada, cáncano, aljageme, haren.

(Como una U con puntito dentro, casi como O)
Se la tradujo como inicial por la n: naguela; medial por I, m, n, ñ (port. nh): galima, almohatre, alganame, calañes: final por la I, n, r: toronjil, firman, mudejar.
Como observan Engelmann y Dozy, la l representa en port. al (signo) inicial: laranja por naranja. En medio de dicción se sincopa: moeda por almoneda; y en fin se transforma en un sonido nasal expresado por la m; refem por rehen; o por el signo (como una virgulilla) puesto sobre la penúltima vocal en que termina el nombre: asafrâo por azafran.

(J con puntito encima). En principio de palabra aparece traducido por la d, l, ll, n, r: danta, lima, llaca, namexia, rajol; en medio porla d, I, n, ñ, r, s: cadozo, zalame, abonon, albañal, alferga,
escazari; en fin por la d, I, r, j, x, m, n, s, t; ald, alfil, alfiler, carcaj, carcax, alfim, carmin, seis, alfinete.
En port. la l entre dos vocales se sincopa: adail (ad-da-lil), maquia (maquila).

(Como una ,.). Como comienzo de voz se conserva: ribete, rabel. En medio fue interpretado por la I, n, r: quilate, alfangia, alfargia; en fin por la l, n, z: nocla, acion, candiz.

(Como una s o una serpiente). En principio de dicción se tradujo por la g, j, y, las dos primeras con el valor de la última: genizaro, jucefia, yatagan; en medio por la i, y: roia, azacaya; en fin por la g, j, II: bernegal, bodojen, serrallo. El (s) con texdid fue interpretado por la II: galls (1).

(1) Las transcripciones y cambios eufónicos que acabo de examinar, solo son aplicables a las palabras de origen oriental, escritas en caractéres arábigos. En cuanto al corto número de estirpe hebraica que figuran en este Glosario, me dispensa del trabajo de apuntar las transcripciones y mudanzas de las letras de su alfabeto, la consideración de haber venido
inmediatamente a nuestras hablas vulgares del latín eclesiástico y de que las contadas que no reconocen esta procedencia son términos de la fórmula del juramento que las leyes patrias exigían en la Edad Media a los judíos, o fruto de la extravagancia de alguno que otro poeta de la Corte del rey D. Juan II.
OBSERVACIONES GENERALES SOBRE LAS CONSONANTES.

Las letras solares, que después del art. ár. se duplican por el texdid, son generalmente representadas por la consonante simple. Lo propio sucede con la letra duplicada en
medio de dicción: aba de haffa, adufe de ad-duffe. A veces se conserva: annora, annafil, alloza alcolla.

Las letras d, l, n, r y s se intercalan a veces en medio de dicción: galdifa, almirante, arancel, alferce, odalisca. Las consonantes l, m, n, r, z se añaden al fin: adazal calaim, azacan, alamar , charquez.

Unas veces se suprime por la aféresis la letra inicial: Miramamolin por Amir amomenin (fenómeno que se observa también en los dialectos arábigos vulgares, cf. bu por abu; mir por amir); otras se sincopa la medial: aba por alba, almófar por almigfar, abiar por albihar; y otras,
finalmente, se apocopa: alamí por alamin, aladrea por alidrar, adel por ad-dellál.

Las combinaciones ml y mr intercalan una b eufónica: asembla, rambla, zambra; y la st se resuelve en c, ç y z: almáciga de almastaca, moçárabe y mozárabe de mostarab.

Delante del dhad se intercala en ocasiones una l eufónica: alcalde de alcadi, y alguna vez después una r: aldrava de aldaba. Esta regla no es aplicable, como creen Engelmann y Dozy, a aldea y aldaba, cuya l es, en mi humilde sentir, la del art. ár. que precede al nombre, o el primer o dal duplicado por el texdid, transformado en la líquida referida. Lo mismo ha de decirse del lam que antecede al dal de aldargama por ad-dargama, aldebaran de ad-debaran, aldiza de ad-diza, y al thá enfático de altabaque de at-tabaque. A balde no sería nunca aplicable la regla de
Dozy, porque es simple metátesis de bátil. Téngase al efecto en cuenta que las voces arábigas pasaron al español tal cual las pronunciaba la gente menuda y popular, ajena a los primores y atildamiento en la dicción de la erudita y letrada.

La l no se intercala cuando el (*ar) está precedido de ai o de r: alfaide de alfaid alarde de alard. Dozy señala como excepción el nombre propio Albelda de Al-baida.

Delante de la x en medio de dicción se intercala una i o n: eixaqueca, enxaqueca de ax-xaquica, eixalop, enxarop de ax-xarab. Cf. ensayo, enxiemplo, enxambre de los latinos
exagium, exemplum, examen, y v. Díez, Gramm., I, 268.
La consonante final del nombre mal percibida se encuentra a veces reemplazada arbitrariamente por otra distinta: alfenim, alfeñique de alfenid, anexim de anexir, fatexa de
jattéf. En cuanto a adalid, anexir, alacral y alacrán las creo transformaciones regulares eufónicas del dal el ba.

De la metátesis o transposición de las letras, fenómeno que se observa en los mismos vocablos arábigos (v. a Fr. P. de Alcalá, Vocabulista, y a Dombay, Grammática linguae
Mauro-arabicae, p. 7 a), no deja de haber ejemplos: cica por quisa, albahaca por alhabaca, adelfa por adefla, aunque esta última voz es forma vulgar arábigo-hispana, que se encuentra en el Diván de Aben Cuzmán.
II. VOCALES.

El fatha fue transformado en a, e, i, o: alhandal, aceviche, adijije, algeroz.

El ma prefijo, que sirve para formar los nombres de lugar, se convierte en mo, mu: almohalla, almuzara. Esta regla no es, sin embargo, constante, pues el ma se conserva muchas veces: almahalla, almadraba, almancebe.

La a larga se halla representada por la a, e, i (pronunciación corriente, aunque sin obedecer a una regla segura y cierta por razón de la iméla, entre los moros granadinos, como puede verse en Frai Pedro de Alcalá) y o: açaya, aceche, acige, almofrexe.

Al kesra se le figura por las cinco vocales: adarme, mezuar, miçuar, ojalá, tuna.

El mi prefijo de los nombres de instrumento o de vaso es ordinariamente en Fr. Pedro de Alcalá y en los vocablos españoles de origen árabe ma y mo: almalafa, almarada, almofrex, almohaza.

La i larga se conserva aunque con frecuencia se convierta en e: adalid, romia, abasí, aceituní, cianí, adefera, ajaquefa, alárabe, aloque.

El damma se traduce por la o, u, o se muda en a, e, i: bodoque, ulufa, rabazuz, adeza, místico.

La o larga se halla representada por i, o, ou, u: acicate, acion, azougue, abenuz.

Por eufonía se inserta una vocal entre dos articulaciones consecutivas, como lo hacían los moros granadinos (cf. en Fr. Pedro de Alcalá hajar por hachr, céjen por sichn, etc.): alcohol, aljafana.

Por el contrario se sincopan algunas veces las vocales breves: adarga.

III. DIPTONGOS.

Au se conserva o se contrae en i, o, ou, u: atauxia, almizate, ador, arousa, ru.

Ai se mantiene o se transforma en ei, e, i: daifa, aceite, adema, alahite de *ar aljaite.


IV. OBSERVACIONES SOBRE LAS FORMAS DE LAS PALABRAS.

A los sustantivos, que terminan en una consonante, se les añade generalmente una e, ue, a: jarabe, almatraque, alhóndiga.

La terminación del pl. femenino *ât se traduce a veces por a, i: alpargate, asequí.

Las palabras pierden su última sílaba cuando son largas: almáciga, tegual.

Muchas han pasado al español bajo la forma del plural: alhaquin, foluz, zaragüelles, calañes, etc.

Título de los principales Diccionarios citados.

Alcalá (Fr. Pedro de), Vocabulista arauigo en letra castellana. Granada, 1505.

Boethor, Dictionnaire Français-Arabe. París, 1864.

Covarrubias, Tesoro de la lengua Castellana. Madrid, 1611.

Cuveiro Piñol, Diccionario gallego. Barcelona, 1876.

Diccionari Mallorquí-Castellá (incompleto). Palma de Mallorca, 1878.

Diccionario de la lengua Castellana por la Real Academia Española. Madrid, ediciones de 1726 y 1884.

Dictionnaire Français-Berbère. París, 1844.

Ducange, Glossarium mediae et infimae latinitatis. París, 1840.

Escrig, Diccionario valenciano-castellano. Valencia, 1871.

Freytag, Lexicon Arabico-latinum. Hall, 1830-1835.

Gesenius, Lexicon Hebraicum et Chaldaicum. Leipsig, 1833. (Leipzig)

Kazimirski, Dictionnaire Arabe-FrançaisParís, 1846.

Labernia, Diccionari de la llengua catalana. Barcelona, 1865.

Lane, Arabic-English Lexicon (hasta el -símbolo-). London, 1863.

Larramendi, Diccionario Trilingüe, castellano, bascuence y latín. San Sebastián, 1853.

Marcel, Dictionnaire Français-Arabe. París, 1869.

Moraes, Diccionario da lingua portugueza, 5.a ed. Lisboa, 1844.

Redhouse, Turquish Dictionary. London, 1880.

Santa Rosa de Viterbo (Fr. Joaquim de) Elucidario. Lisboa, 1798.

Schiaparelli, Vocabulista in Arabico (su autor Fr. Raimundo Martín). Firenze, 1871.

Vullers, Lexicon Persico - latínum Etymologicum. Bonn, 1855-1864.


Empezamos con la A

lunes, 3 de agosto de 2020

C.

C.

Cabacalans, cabacals, pl. cat. Sacerdots dels sarracenos. Labernia. De *ar çaháb aç-çalá "señor o prefecto de la oración."

Cabaia, cabaya port. De * cabáya, por * cabáya, "camisa de lana, chaleco que los turcos y los kuluglis llevan sobre el vestido, llamado * en Túnez y * en Argel." V. Dozy, Glos. y Supl. Moura. "O Rey tem mandado fazer para aquellas pessoas, que Ihe assistem, humas vestiduras de seda que Ihe chamào Cabaias." Barr., Dec. II.

Cábala cast., cat. y port. Entre los hebreos es la doctrina no escrita y conservada por tradición, que suponen recibió Moisés de Dios, y pasó de aquel a Josué y a los demás profetas y doctores célebres de su ley. Divídenla en diversas clases, una de las cuales consiste en deducir varios sentidos y adivinaciones por medio de la combinación y transposiciones de letras y palabras de la sagrada escritura, de donde se originó la acepción que damos a esta voz de cálculo, manejo o negociación secreta y misteriosa, etc. De kabbálah, "recepción, acto de recibir, o cosa recibida," r. * en Pihel, "recibir, etc." En ár. existe la misma raíz con idéntico significado. Alix.

Cabaza. Manto largo o gabán. Alix cree con error que esta voz es derivación aumentativa del ár. cabá, especie de sobretodo o gabán largo que usaban los árabes y los persas. La dicción cabaza es con efecto un aumentativo, pero no de la aráb., sino de la cast. capa, cabba en R. Martín, término antiquísimo en España, que se registra en S. Isidoro (lib. XIX, cap. 31), donde se lee: capa, quia quasi totum capiat hominem.

Cabila cast. y port., cabilda, cabilla, ant, port. De cabila, "tribu entre los pueblos nómadas," palabra aplicada en África a las poblaciones berberiscas. R. Martín y P. de Alcalá traen el colectivo cabíl con la acepción respectivamente de nacio y "tribu parte de gente." Sousa.

Caca. De cacca, "excrementum pueri" en Freytag. Cf. el verbo lat. caco, gr. *, de donde ha podido también derivarse la voz de este artículo. (mierda)

Cacatua (cacatúa) cast., cacatous, pl. port. Papagayo blanco del archipiélago indiano. Del malayo cacatua, voz que representa, como observa Marcel Devic, el grito ordinario de esta ave. (onomatopeya del sonido; no es vascuence: Eskara Lakakatúa?)

Caceta port. Vaso de metal. Dim. formado del ár. cás, "copa para beber."

Cacifo port. Cofrecillo, Medida. Del ár. cadáf, cadíf por la iméla, urceus figulinus, o de cadah, "urceus" en R. Martín. Cf. cadae.

Cacis, caciz port., caxiç, caxis, caxix cast. en Rui González de Clavijo (Vida del Gran Tamorlán). De casís, vocablo que no solo tiene la acepción de sacerdote cristiano (clericus en R. Martín, "clérigo de misa" en P. de Alcalá), sino la de rabino, (v. Pasión de Nuestro Señor Jesucristo, según S. Juan, Cap. 18 y 19, ap. Lerchundi y Simonet, Crest. Aráb.-Esp., p. 4, y 5, l. 1.a y la de imán que preside la oración y a quien se consulta sobre asuntos religiosos. V. Aben Jaldún, Proleg., III, p. 474.

Cacha. Aunque P. de Alcalá trae calcha (*) por correspondencia aráb. de cabo de cuchillo, enpuñadura, mango de cuchillo, entiendo que aquella voz no es más que corrupción de la lat. capulus, contracta caplus, "el cabo o empuñadura del cuchillo" en Nebrija. Sobre la conversión de la pl en ch, cf. ancho de amplus (ample; amplio). V. Simonet, Glos. in V. Calcha, y Díez y Donkin, art. Cacho.

Cachemir, casimir (Kashmir). Tejido de lana usado en chales y otros trajes, que trae su nombre de cierto distrito de la India, llamado en persa caximír y en sanscr. casmira. Alix.

Cachera. Ropa basta que se hace de la tela de que son las mantas con el pelo hacia arriba. Según Casiri, de quixra, "a garment" en Lane. En Freytag solo se encuentra el colectivo quixr, "vestimentum."

Cacho cast. y port. Pedazo pequeño de alguna cosa. Acaso de cat´a (mediante la conversión del ta en ch), que significa lo mismo. La Acad. da por etimología de esta voz la lat. quassus.

Cadae, cadahe cast., cadaf, caduf cat. y mall., cadufa mall., cadufol cat., cotofre, cotrofe gall. De cadah, urceus en R. Martín, "jarro cualquiera, jarro de vino, ginete de Salamanca vaso" en P. de Alcalá. En Granada era también el nombre de una medida de áridos, como lo declara el siguiente pasaje: "La huerta de Alcudia y Abinazar pagan un cadahe y un celemin de trigo que son siete celemines y medio." Real Prov. de Felipe II al Ldo. Loaysa de 20 de Mayo de 1575.

Cadeya cat. Medida de longitud en Berbería. De quida "la longitud, la medida de una lanza."

Cadí cast., mall. y port., cadis, cadisos, pl. cat., cadins, pl. cat. y val. De cadí, (al+cadí, alcaid, alcaide, alcalde, etc) "juez." Sousa.

Cadín cast., cadimo port. De cadím, "antiguo." Moura.
"De todos los algibes de la ciudad ni del albaicin ni alcaçaua (alcazaba) no pueden vender agua los aguadores saluo del algibe cadín." Ord. de las aguas de Granada, ms., fol. 70.

Cadira (en el Cancionero de burlas, p. 105). Olla. De cadra, que significa lo mismo.

Cadozo cast., cadoz port. Pozo, agujero u hoya que se forma en la corriente de un río. Según Gayangos, de cadós, por caidós, gr. *, lat. cadus. "Et si el arroyo es tal en que haya cadozos a logares es mejor." Lib. de Mont. del Infante D. Juan Manuel, Bib. Ven., III, p. 59.
(cadolla, cadolles en Beceite)

Cafarro port. Tributo. Tal vez corrupción de sojra, que significa lo mismo.
Café cast. cat., basc. gall., mall., port. y val. De cahue, "vinum" en R. Martín. Sousa, Marina y Alix.

Cafetan (cafetán) cast. (en Mármol, Descrip. gen. de África, 163) y port., caftan cast. Especie de vestido usado por los moriscos. Del ár.-turco caftán o jaftán, "vestimenti species" en Freytag. V. Mil y una noches, III, ed. Habicht, y Dozy, Dict. des noms. des vétem., p. 162. Marina, Sousa y Alix.

Cáfila cast., cat. y port., cáfiles, pl. val. De cáfila, "tropa de viajeros, caravana." Marina y Alix. "Finalmente con la sumaria del caso y con una gran cáfila de gitanos entraron el alcalde y sus ministros con otra mucha gente en Murcia." Cervantes, La Gitanilla, p. 60.

Cafiz, cahiz cast. (cahíz) y port., cafiç val., cafis cat., cafits pl. port., cahis mall. y port. De cafíz, "modius" en R. Martín, "cahiz" en P. de Alcalá. Marina y Alix.
Déla quien la tiene, e albriçias le daremos
Un cafiz de trigo del mejor que tenemos.
Poema de José, copl. 254.

Cafre cast., cat. y port., cafare port. Cruel, bárbaro. De cáfir, "infiel, descreído." Sousa, Alix y Engelmann.

Cahelo. Acaso de cáfar, "desertum" en R. Martín "desierto, sin agua ni vegetación" en Kaz. "Damos y otorgamos el cahelo y In heredad de Santibañez." Burriel, Memorias para la vida del Santo Rey D. Fernando, p. 351.

Caimacán cast. y cat. Lugarteniente. De cáim macám. Müller.

Caique. Barco pequeño con vela y mástil que, según Casiri, usaban en su tiempo en las costas andaluzas. Del turco-aráb. cáik, "chalupa, barca, canoa" en Hélot, Marcel y Redhouse. Marina.

Caira. La gallina que tiene en la cabeza un penacho de plumas. Según Casiri, de cáhira "la victoriosa" con alusión a la corona que tiene en la cabeza. Acaso se le daría este nombre por ser procedente del Cairo, Metrópoli del Egipto.

Caira, quaira port. Lo mismo que alqueire.

Cairo port. Las fibras de la nuez del coco de que hacen hilo en las Maldivas. Dozy ignora si la forma de la palabra port. se parecerá más a la usada en las Maldivas que las aráb. canbár, cánbar o canbár que tienen el propio significado. La verdad es que entre estas y la port. no hay parecido ninguno.

Caiz. Lo mismo que cafiz (cahíz).

Calahorra. Torre defensiva. Con tal acepción no era conocida la voz de este artículo en tierra de Castilla, pues en la Crón. del Canciller Pero López de Ayala, al narrar el asalto de uno de los fuertes de Córdoba, se lee (I, p. 125-6, ed. Sancha): llegaron a una coracha que dicen calahorra." Entre los moros granadinos se hallaba con efecto en uso la palabra calahorra, *, con la significación de "torre para defender, torre para conbate, alcaçaba, fortaleza" en P. de
Alcalá. Encuéntrase también en Aben Aljatíb (Müller, Beträge, p. 3) y en unas casidas de la torre de la Cautiva, una de las del recinto de la Alhambra. Según Dozy (Glos., 245) esta voz no es más que la celtibérica Calagurri, (gentilicio calagurritano) nombre de una ciudad en los Vascones, que, en sentir de Simonet, es probablemente dicción compuesta de la ibérica cala, castillo (Kalat), y gorri, rojo en la lengua euscara (eúscara, eúskara, euskera, vasco, vascuence). Hoy solo tiene calahorra el sentido de casa pública con rejas por donde se da el pan en tiempo de escasez.

Calaim port. Estaño indio. De caláy, "stannum a fodina plumbi albi " s. dicta denominatum" en Vullers. Dozy trae la voz perso-ár. del malayo kélang (* de tres puntos), "estaño."

Calambuco cast. y port., calambuch cat. Madera olorosa de las Indias. Del ár. calambac, pers. * "genus ligni aloes bene olens" en Vullers, procedente del malayo * carambil, que vale lo mismo. 


Calamida cast., calamita cast. y port., caramida cat. Piedra imán. La aguja imantada de que se servían en los buques antes de la invención de la brújula. Según algunos, de calamus. V. Scheler, p. 72, y Sim., Glos. in v. Caramíth. El ár. caramít se encuentra con la propia significación en un verso ár. del año 239 de la Hégira, 854 de nuestra era. V. Dozy, Glos. al Bayán,. 39, y cf. Ducange, II, 21 b. En cast. tiene también calamita la acepción de rana. En este sentido viene de la gr. *, "rana verde."

Calandar port. Religioso musulmán. Del persa calandar, "monachus, pec. vagus" en Vullers. Marcel Devic.

Calañes. De calánis, pl. de calansuwa, "capellus" en R. Martín, "pileus, mitra" en Freytag, sombrero alto en forma de pilón de azúcar que usaron los califas Abasidas (Abulfedá, Anales, II, 184), sus cadís y alguaciles. V. Dozy, Supl. y Dict. des noms des vétem., p. 365.

Calasti mall. De calastón, "trutina" en el Glos. Leid., "statera milares (cf. Ducange v. Miliarensis), statera", y en la glosa "calesto" en R. Martín procedente del griego *. Entre los árabes es un peso, una romana (* cabbán) para pesar las monedas de plata y de cobre, como lo declara el siguiente pasaje de Abul Walíd, ap. Dozy, Supl.: *ar "la balanza de los foluces que nosotros llamamos calastón.

Calao, calhao port. Lo mismo que alcolla.

Calé. And. Cuarto, moneda. De quirát, "obolus" en R. Martín, derivado del gr.*, la tercera parte de un óbolo.

Cali cast. y cat. Lo mismo que alcali.

Calibre cast., cat. y mall., calibo cast. De cálib, "forma" en R. Martín, "horma de çapatero" en P. de Alcalá, "forma, in qua aes funditur, forma, ad quam res fingitur" en Freytag, derivado, según Dozy, del gr. *. V. Glos., Append., p. 277 y Supl.

Cálice gall, y port. Cauce. Nacimiento de agua o riego de ella. De jalích, "canal," aunque también podría traerse del lat. calice, ablat. de calix, que tiene en Frontino el valor de "cañón de bronce de un acueducto." V. Berganza, ap. Sta. Rosa, Elucid.

Caliche. And. Raja o agujero pequeño por donde sale el agua. La misma etimología que el vocablo anterior.

Calicote, calicut cast. y cat. Tela delgada de seda llamada así de una ciudad del mismo nombre, situada en la costa del Malabar. De calicót, la ciudad de Calcuta. V. Aben Batuta, Viajes, IV, p. 310.

Califa. De jalífa, "succesor" (de Mahoma) en R. Martín, "enperador, rey, vicario que tiene vez de otro, sucesor de otro" en P. de Alcalá.

Camal. El cabestro con que se ata la bestia. De zimám alchámal, "capistrum" on R. Martín, o de chamal, "cable, amarra." Cf. gr. * lat. camela, "cable" en Paulino de Nola, procedente, a no dudar, de la ár. *

Cambuj, cambux cast., cambuix mall. y port. cambuz, campuz (Ord. de Granada, fol. 73-75), cancabuz (en Víctor, Tesoro de las tres lenguas) cast., gambuix port., gambo, gambox, gambux cast. De cambúx, "antifaç de novia, toca de muger, velo de muger" en P. de Alcalá, vocablo que, según Simonet, trae acaso su origen del b. lat. capucium, capputium, caputium, capitium, etc. V. Ducange, y Simonet, Glos. de Voc. Ibér. y Lat.

Camocan, camucan, çamoçan (Canc. de Baena, 99), cannucan (Cortes de León y Castilla, I, 623), Especie de tela preciosa. Del persa camajáb, "pannus pictus unius coloris, pannus pictus versicolor." V. * en Vullers. "Otro dia dieron á los dichos Embaxadores una ropa de camocan"). Clavijo, Vida del Gran Tamorlan, fol. 39 v.

Camuñas. Toda especie de semillas que no son trigo, centeno y cebada. Esta voz parece del mismo origen que alcamonia. Alix.

Canagueite. Cañero. De canáguéti, "el cañero, la persona que tiene a su cargo los acueductos y el surtir de agua a las casas, fuentes y baños públicos" en Catafago. "Estas acequias, después que entran en la cibdad por las puertas por donde andan, tienen cargo dellas dos personas que se llaman canagueytes, y estos canagueytes ha de poner el mayordomo de la algima Quenibir." Salvá y Sáinz de Baranda, Colec. de doc. inéd., VIII, 480.

Canaguí. Esta voz, que se encuentra en las Ord. de aguas sucias de Gran., ms., es la ár. canaguí, "factor canalium" en R. Martín. V. Voc. Lat. Aráb., art. Canalis, y glosa, p. 278.

Canana cast. y cat. De quinána, "faretra" en R. Martín, "canana, carcax de saetas" en P. de Alcalá.

Canbas port. A mi parecer lo mismo que cambuj. "Ajam suas armas pera guardarem a Villa, á saber, senhos canbases, e senhos bacinetes." Cod. Alf., L. I, Tit. 30, ap. Sta. Rosa, Elucid.

Cáncano. Piojo. De camcám "pediculi parvi firmiter adhaerentes radicibus capillorum" en Freytag. Marina.

Cande cast. y port., candí cast., cat. y port., cadde, candil port. De candih, forma que trae el P. Bernardino González por la perso-aráb. cand, procedente del sanscr. kanda, "pedazo de azúcar en terrón, azúcar cristalizada." "Azúcar candi." Ayala, Lib. de la Caza de las Aves, Bib. Ven., p. 342. (inglés candy)

Candil cast. y port. De candíl, "crucibulum" (crucible inglés) en Raimundo Martín, "candil de azeite" en P. de Alcalá.

Candiz port. Serón hecho de hojas de palmera con cabida de veinte alqueires. Del colect. persa candur o canduc (sanscr. kunda y kundaka, urceus, urna, hydria) "vas figlinum frumento recondendo" en Vullers.

Candora, candorca gall. Lo mismo que cántara.

Cánnamo. Lo mismo que cáñamo.
La simiente nasçida, vieron como regaba
El cazador el cannamo et non las espantaba.
Arcipreste de Hita, Cant., copl. 722.
Cántara cat. y mall. Pez. De quinara. Especie de pescado que tiene una jiba sobre la espalda. V. Freytag y Kazimirski.

Canto cast. y port., cantó cat., cant val., cantell mall. arcanto, cantal basc. chanto gall. Ángulo. Varias son las etimologías que se han dado de las voces de este artículo. Quién las deriva del gr. *, lat. canthus, "arco de hierro en torno de una rueda;" quién del "frisón kaed, nórdico kantr, al. kante, costado agudo, borde;" quién, finalmente, del cimbr. kant, "remate, círculo, aro de rueda, borde," opinión que adopta la Acad. V. Díez, Donkin y Scheler. En los dialectos aráb. vulgares se halla * cant con las acepciones de "ángulo, esquina, rincón." V. Dombay, 91, Hélot y Marcel. Pero como estas dicciones no se registran en los dic. clásicos, es de suponer hayan pasado al ár. hablado de nuestra lengua castellana.

Cáñamo cast., calamna basc. cánem, canyam cat., cánamo, cánemo, caneve, canhamo, canibo port., cánem val. De quinnam, "canabus" en R. Martín, "cáñamo" en P. de Alcalá, forma vulgar aráb.-hisp. por quinnab, según se lee en el Mostainí, procedente del gr. *, lat. cannabis. (canya; caña, etc.)

Capacha, capacho, capaza, capazo cast., cabaz port., (cabás a Beseit), cabacus, cabacius, cabassius b. lat. Según Alix y la Acad., de cafá, "espuerta pequeña de hojas de palma sin asas." Defrémery da por etimología cáfas, que produjo la cast. alcahaz, opinión que sigue Marcel Devic. Díez y Donkin consideran las voces de este art. como derivadas de la lat. cava, "hueca." Tal es también mi parecer. (cóvec, cove; cova; cueva : cava).

Caparrosa. Lo mismo que alcaparrosa.

Cáraba cast. y mall., carabá cat. V. cárabo, 2.° artículo. (Caro a Beseit)

Carabe cast., carabé, charabé, karabé port. Ámbar amarillo. Del ar. cahrabé, del persa cáhrobá, "que atrae la paja." Sousa, Alix y Dozy. "O tomen una cañavera verde et tierna, et tomen una piedra quel dicen carabe." Lib. De Mont. Del Rey D. Alf., Bib. Ven., I, Cap. XVII. Sousa y Alix.

Carábia. Esta voz, que figura en un pasaje de las Ord. de Toledo (Tit. XIV, Cap. 32), citado por Marina, es alteración de sarabíya, "canal, conducto de agua." Dozy. Cf. azarba.

Cárabo, caravo. El ave llamada autillo. Ant. Especie de perro de caza. En la 1.a acepción es el ár. caráb "caravo, ave de la noche" (Monte Caro, Ports de Beseit) en P. de Alcalá. En la 2.a creo que es corrupción de calb, "canis" en R. Martín.

Carabo cast., caravo cast. y port., carevo, carrevo port., caravá cat. Especie de embarcación pequeña de que usan los moros. De cárib, "barca" y en la glosa "vel lignum" en R. Martín, "barca de nao, barca de passage, barca de pescar" en P. de Alcalá, "scapha quae maiori navi inservit" en Freytag, procedente del lat. carabus en S. Isidoro (lib. XIX, cap. I), gr. *. V. Díez, Donkin y Simonet, Glos. in V. Cárib.

Caracoa cast. y cat., caracora, corocora port., coracoa cast., caracora b. lat. De corcóra (v. Aben Batuta, Viajes, IV, 327), "navis" en R. Martín, procedente del gr.* en Herodoto, VII, 97, lat. cercurus (V. Tito Livio, XXXIII, Lucilio, Sat. VIII, Plauto, Merc, I, 86, Plinio, Hist. Nat., VII, 57), "especie de navío inventado por los cipriotas." V. Dozy, Supl.

Carádion. De cardayón "el cardamomo," planta. La voz ár., al parecer, es corrupción de la gr.*, en el Mostainí, "Una melecina que le dicen çaradion (carádion)." Lib. de Mont. del Rey D. Alf., fol. 25. Dozy.

Cáramo. Germ. Vino. De jamr, "vinum" en R. Martín. Müller.

Caramuzal cast., caramussal cat. Voz acaso compuesta de las aráb. cárib, "barca" y musatth, "aplanada," que se encuentra en R. Martín con la acepción de barca y de barca armata. "A los ocho días llegó a aquella costa un bagel de moros, que ellos llaman caramuzales. Cervantes, El amante liberal, p. 106.

Carauaña. V. caravana. "... e carauañas dizen ellos así como nos dezimos por recua de bestias." Clavijo, Vida del Gran Tamorlan, fol. 32 v.

Carauia. (Léase çarauia). Lo mismo que carabia. "Qualquier ome que quisiere cabar para fazer pozo, o canal, o carauia, o cárcel o sotalo." Ord. de Sev., Tit. XXXII, De los sotalos y de los pozos.

Carava. Junta de labradores en día de fiesta. Tal vez alteración del ár. caráb, "proximidad" en Kaz., hebr. caraba, "appropinquatio." V. Gesenius, Lex.

Caravana cast., cat., mall. y port., caravanes, pl. val. Recua de bestias. Multitud de gentes que viajan juntas. Del persa carabán, por carawán, "series camelorum, mulorum et asinorum; cameli, muli et asini in seriem dispositi et cum ordine incidentes." Met.; "agmen negotiatorum simul iter facientium, vulgo caravana" en Vullers.

Caravanserai cast., caravançara, carvançara port. Edificio en que se recogen los viajeros que van en caravana. De carawán sara, "locus seu aedificium, ubi caravanae deversari solent" en Vullers.

Caraza. Probablemente del ár. corça, "panis, rota" en R. Martín, "gateau" en Marcel.
Que me loaba della como de buena caza,
Et que probaba della como si fuese caraza.
Arcipreste de Hita, Cant., copla 84.

Carbaso. Esta voz, que es la hebr. *, la ár. *, la perso-turca *, la sanscr. karpasa y la gr. *, procede directamente de la lat. carbasus, "species tenuis lini, (lino) quod in Oriente et India gigni scriptores classici referunt." V. Gesenius, Lex. Hebr. et Chald.

Carcaj, carcax. De jirjál o jiljál, "armilla," y en la glosa "in pedibus" en R. Martín, gr. mod. *, "collar," * "anillo" en Laas d'Aguen, Dict. Français- Grec. mod. En mi sentir la voz ár. que doy por etimología es simple alteración de la gr. * "círculo, anillo" en Alex., lat. circus. "Venia cubierto el rostro con un tafetan carmesí: por las gargantas de los pies, que se descubrían, parecían dos carcajes, que así se llaman las manillas en arábigo. Cervantes, El amante Liberal, p. 91.
Carcaj, carcax cast., carcax cast., cat. y mall., carcas, carcassa port. Caja ancha por arriba y angosta por abajo en que se llevan las flechas o saetas. Acad. Según Defrémery, opinión seguida por Müller, Dozy y Marcel Devic, del ár. tarcáx, del persa tarcax, mediante la permutación de la t en c. Yo creo que la dicción perso-aráb., que dio origen a la b. gr. *, b. lat. tarcasia, fr. tarquais (siglo XIII), tarquois (siglo XV), nada tiene que hacer con la de este art. que, en mi sentir, no es otra que la lat. carchesiam (gr. *), "carquesio o carquesia, vaso con asas, ancho de boca y estrecho por el medio" en Vitruvio.

Carcajada. De * cáhcaha, nombre de acción respectivamente del v. * cáhcaha, "cachinare" en R. Martín.

Carcavo (cárcavo). El cóncavo y hondura del vientre del animal. Según Marina, de * cárcab "vientre," derivación que acepta Dozy, fundado en que P. de Alcalá trae por cárcavo las palabras aráb. batan y querx, que valen "vientre." Pero como cárcavo no significa en cast. "vientre," sino el cóncavo u hondura del mismo, acepción que confirma el sabio monje jerónimo al interpretar el art. de su Voc. Carcana de muertos por hofra (*), "fosa" en R. Martín, creo preferible dar por etimología del vocablo cast. el adjetivo lat. concavus, carcavus, por el cambio de la o por la a y de la n por la r. Cf. Díez, Etym. Wört., in v. Carcava.

Carcaxo. Lo mismo que carcaj, 2.a artículo. "... mas non quiso levar lanza nin escudo, sino un arco muy fuerte é un carcaxo con saetas." La Gran Conq. de Ultr., Lib. II, Cap. CCXXXIX, p. 299.

Carme, carmen. Huerto o quinta con jardines, que se hace para recreo. Acad. Del ár. carm, "viña," hebr. * querem, que significa lo mismo. ".... y que esto es en cuanto a los carmes que son viñas." Ord. de las aguas de Granada ms., fol. 59.

Carmel. Planta. Especie de llanten. Según Dozy, alteración de lisán alhámel, "lengua de cordero, yerva (hierba)" en P. de Alcalá, o simplemente hamél, mediante la elipsis de lisán (y al).

Cármes cast., cat. y mall. V. alquerme.

Carmesí cast., cat. y mall., carmesim port., carmesins, pl. val., carmece gall. De carmezí, "grano * linctus, eumve colorem referens, coccinus, et vulgo carmesinus" en Freytag, "coccineus et ruber" (rubeo, rubio, royo, rojo, roch, roig) en Vullers.

Carmín. Los etimologistas dan a esta voz el mismo origen que a carmesí; pero como la dicción aráb., de donde se deriva este adj., es peregrina en aquella lengua (v. alquerme) acaso podría traerse de la forma hebr. carmil, "coccinum, color coccineus." Cov. Tesoro.

Carne. En el juego de la taba la parte que tiene algo cóncava, y forma una figura como S, contraria a la parte lisa. Acad. Fundado en que la figura en cuestión se asemeja más a un cuerno que a una S, da Dozy como probable derivación del vocablo cast. el aráb. carn, "cuerno." A tener en cuenta el ilustre orientalista holandés, que el juego de la taba dio origen al de los dados, hubiera luego al punto echado de ver que nuestra dicción carne, ant. fr. carne, no es más que contracción de la lat. quaternus. V. Marcel Devic, Dict. Etym., y Scheler, v. Carme.

Carraca. De carruca, "trebejo de niños" en P. de Alcalá, voz corrupta probablemente, según Simonet, de la b. lat. carruca o carrucha (carrillo, carruco) por razón de semejanza. V. Glos. de Voc. Ibér. y Lat., p. 168.
Carraca cast., cat. y port., caraca port., caracon gall., carraques, pl. val. De harrác, "barca" en R. Martín y en la glosa caraca. Humbert y Bocthor traen la forma harráca, "navío lleno de materias inflamables para incendiar los buques." "... e que venian en la carraca que se auia perdido en essa noche en aquel puerto." Clavijo, Vida del Gran Tamorlan, fol. 19 r.
Carraca. Sitio en que se construían en lo antiguo los bageles. De carráca, voz de origen turco, que se encuentra en el dialecto ár. vulgar de Túnez con la acepción de "bagne, galeres" en Beaussier.

Carrada, carraça port. Tiña que ataca a los caballos y camellos; gusano que se introduce en las pieles y las roe. De corád, "tiña" en Marcel y Kaz., "ricinus" en Freytag, o de cara´a, mediante la terminación ada, "tiña" en Henry y Bocthor.

Carral, ant. gall. Tonel. Probablemente alteración de carúra, "vas" en R. Martín "ampulla, qua vinum aliave res continetur; ampulla vitrea" en Freytag.

Carrazon (carrazón). Balanza de grandes dimenciones. Borao. De carastón, del gr. *, "la balanza de que se servía Arquímedes. V. Dozy, Supl., y cf. calasti.

Carrique. Pedazo de tela. De jirác, pl. de jirca, "pitacium" en R. Martín. "Más á este cauallerizo 15 carriques." Relación de los últimos tiempos del reino de Granada, p. 117.

Cártamo cast., cat. y port., cártama cat. De cártum, "carthamus tinctorius" en Freytag. Alix.

Cartaz port. Cartel. De quirtás, "papirus" en R. Martín, procedente del gr. *, lat. charta.

Carví. La simiente de la alcaravea. V. alcaravea.

Casida. De casida, "cantinela" en R. Martín, "elejía (elegía) o cantar triste, canto, ino (himno) en alabança de Dios" en P. de Alcalá.

Cata port. Especie de ave de paso que se cría en la Arabia. De catá, "pájaro semejante al pichón, del cual hay dos especies, el * y el *

Catalmidina. De çáhib almedina, (çalmedina, zabalmedina) "gobernador o prefecto de la ciudad." ".... et pro nulla exquisitione non perdant, inde quicquam, nec pro nullo rege subsequente, sive Catalmidina, etc." Confirmación de los Fueros de Toledo por D. Alf. VII en 1155, ap. Muñoz, Colec. de Fueros municip., p. 377.

Catana port. De játan, "sable." (Katana japonesa).

Catar port. Recua. De quitár "série de camellos, de elefantes, etc. que caminan en fila, a reata el uno del otro.

Cate port. Moneda que vale 250 cruzados en Asia. De catá´a, "numus" en R. Martín, o de cata, "una pieza de moneda" en Lane, Modern Egyptians, II, 419.

Catel port. Asiento o silla de madera. Según Sousa, del persa cátel, que significa lo mismo. "El Rei Ihe acenou que chegasse para o catel e o mandou sentar." Damián de Goes, Chron. d´El Rey D. Manoel, part. 1.a, p. 49. (cátedra : cadira : cadiera; silla)

Catifa. Lo mismo que alcatifa.

Catre. De catrí, "madera del lecho" en Marcel y Dombay, 90.

Catual port. Del persa cutuál por * cutuál, "custos seu praefectus arcis vel urbis" en Vullers. V. Aben Batuta, III, 188, y Cazwiní, II, 265.

Catum port. Manto que usan los moros. De haddún, "manto" en Marcel, "manto de lana" en Dombay, 83.

Catur port. Embarcación pequeña armada en guerra. Alteración de xajtúr, "barca" en Kaz.

Cavial cast., caviar cast. y port. Manjar compuesto de huebas (huevas, huevos) de esturion (esturión) saladas y prensadas. Del aráb. -turco hawiár, gr. mod. *.

Cavir. De cabír, "grande." "Dos Malafas cavires." Embargos de bienes de moriscos. Arch. de la Alhambra.

Caxcall cat. Adormidera. De jaxjáxa, "papaver" en R. Martín. (papaver es también la amapola; opio.)

Caziz. Lo mismo que casis. V. Diego de Torres, Relación de los Xarífes.

Cazo cast., caço port., caza, cazia, b. lat. Marcel Devic da como etimología probable de esta voz la ár. cás, "vaso, copa," fundándose en la antigüedad de esta dicción en las lenguas semíticas, la cual bajo la forma cós se encuentra en el Levítico, el Deuterónomio y los Salmos. La palabra cazo no viene de cás, sino de caça que se registra en R. Martín con la acepción de "scutella" y en los Dic. clásicos con la de "grande escudilla." V. Kaz. y Freytag.

Cazumbre. Cordel de estopa poco torcida con que se unen las tablas y latas de las cubas de vino. Acad. De jazama, "funis" en R. Martín, "especie de árbol con cuya corteza se hacen cuerdas" en Kaz.

Cazurro. Hombre taciturno, sombrío, malo, perverso, vicioso. De cadzúr o càdzur, "insociable, que huye la sociedad de los hombres." Casiri, Marina y Alix. En la acepción de palabras sucias y groseras y del que las usaba, la etimología es cadzur, "sale, malpropre" en Kazimirski, "inmundus" en R. Martín, r. "deturpare" en el mismo lexicógrafo. El propio origen tiene la voz cazurra en el siguiente pasaje de los Castigos é documentos del Rey D. Sancho, Cap. XIX, p. 133: "Lo segundo, que la mujer casada á quien faz pecar, tuéllela de buena é de buen estado, e pónela en mala vida é cazurra é corrompe la generacion de ella." Y también en estos versos del Arcipreste de Hita, copla 104:
Fis con el gran pesar esta trova cazurra,
La duenna que la oiere, por ella non me aburra.

Cazuz, caçuz (en el Lib. de Montería del rey D. Alf.). Hiedra. De casús, del gr. * que significa lo mismo.
"Et si mejorasen con esto, et si non tomen de una yerva quel dicen cazuz". Lib. de la Mont., Lib. II, 2.a part.. Cap. XXXVIII, Bib. Ven., I, p. 208.

Ceba mall. Lo mismo que acibar.

Cebratana, cerbatana, zarbatana, zebratana cast. sarabatana, saravatana port. Del perso-aráb. zarbatána por sabatána o zabatána, zerbatana en P. de Alcalá, "latrina") en R. Martín, "cañón para tirar a los pájaros" en Kaz.

Cebtí. Cosa de Ceuta. De sebtí, de Ceuta, adj. pos. de septa, la ciudad de Ceuta. "Papel cebtí." Catálogo de la librería de los Condes de la Villa de Benavente. Marina y Alix.

Ceca cast., cat., mall. y val. De secca, "moneta" en Raimundo Martín, "moneda, cuño para acuñar la moneda, intendencia de la moneda, lugar en que se acuña la moneda," propiamente dar as-secca. ".... mas como se labró sobre sano, ni le pudieron coger por ceca, ni descubrieron blanco donde hacerle tiro." Guzman de Alfarache, Lib. L Cap. II, p. 1.

Cecotrí. "Acébar cecotrí." Lib. de la caza de las aves de Pero López de Ayala, Bib. Ven., 342. De socotrí. V. * en R. Martín, Voc. Lat.-aráb., art. Aloes.

Cedaquá. Limosna. Del hebr. tzedacah, ár. çadaca, que significa lo mismo.
Ffase su testamentario
Para complir todo aquesto
Un judio de buen gesto
Que llaman Jacob Cidario
En señal de Cedaquá.
Canc. de Baena, p. 133.

Cedaquin. Los justos, los Sadúceos. De tzaduquín, pl. de tzadúq, "justus."
E los sabios del Talmud
A que llaman Cedaquin.
Canc. de Baena, p. 533.

Cedoaria cast., zedoaria port., çetoal ant. cast. (Lib. de Alexandre, copla 1301), sitoval, sitouar ant. cat. (en Capmany, Memorias, II, 20). De cheduár o zeduár. Sousa.

Cefermose. "Si tu verdad dices, vengan sobre tí todas las bendiciones que son escritas en Cefermose." Ordenamiento de las Tafurerías, Ley XLI. De sefer, "libro" y Moxeh, "Moisés," el libro de Moisés.

Cegatero. Regatón. De saccát, "supellectilis venditor," "revendedor," con la terminació cast. ero. Müller.

Ceifa port. Cosecha, recolección. De çeif, "estas" por "aestas" en R. Martín, "cosecha mies" en P. de Alcalá, de donde el v. port. ceifar.

Ceita port. Nombre de un tributo que se pagaba en las provincias del Norte de Portugal para eximirse del servicio personal en la plaza de Ceuta, llamada entonces Ceita, consistente en 10 reis por familia. Sta. Rosa, Elucid. De sebta, la ciudad de Ceuta.

Ceitil port. Moneda de cobre que hizo labrar el Rey Don Juan I en la ciudad de Ceita, Septa o Ceuta que conquistó a los moros. Valía la sexta parte de un real de dos. Santa Rosa, Elucid. La misma etimología que cebtí.

Celtre. Lo mismo que acetre.

Cenacho. De çennách, "canistrum" en R. Martín, "capacho de molino de aceite" en P. de Alcalá. Esta voz, que no se encuentra en los Dic. clásicos, es corrupción de la lat. canistrum, que se registra en S. Jerónimo.

Cendal cast., sendal port. Tela de seda o de lino muy delgada. De sendal, "tafetan (tafetán)" en Marcel, procedente, según Covarrubias, del gr. *, "tela fina de lino que se fabricaba en la India."
Cendolilla. La mozuela liviana, que no sabe estar queda en un lugar y es inquieta. Cov. Esta voz, según Dozy (Supl.), es el dim. cast. de sendál, cuyo pl. sendála o senádala, tiene la acepción de "ocioso, holgazán, papamoscas, necio, que de nada se ocupa."

Cenefa. V. azanefa.

Ceni. Especie de metal. De çiní, "fuslera" en P. de Alcalá, "auricalculum, cuprum" en R. Martín, y en la glosa "lauton proprie." Dozy. "Las cosas de que se puede fazer ell espera son todos los metales, así cuemo oro, plata, arambre, fierro, estanno o plomo, et quantas mezclas se fazen destos metales, cuemo son el ceni et la fuslera."
Lib. Alf. del saber de Astr., II, 117.
Cenit (cénit) cast., cat. y mall., zenit cast. y cat., zenith port. El punto que en la esfera celeste está perpendicularmente sobre nuestra cabeza. De semt, que vale lo mismo. Alix.

Ceptí, ceutí cast. ceptil cat. V. cebti y ceitil. "Doblas ceptis." Sáez, Valor de las monedas, p. 321. "Bizancios ceptils." Capmany, Memorias, IV, 8.

Cequí cast., cat., mall. y val., sequim, zequim port. De seqquí, "denarius" en Freytag, adj. derivado de secca (ceca), "moneda, cuño, tipo de la moneda." Alix y Müller. ".... y le proveyeron de todas las cosas necesarias para su viage, y aun le dieron algunos cequies de los que habían sido suyos." Cervantes, El amante liberal, p. 116.

Céquia cast., cat., gall, y val., ciquia cat. Lo mismo que acequia. "Certa loca sint in cequiis in quibus ganata bibant." Privilegio del rey de Aragón D. Alonso II, confirmando y adicionando los fueros de Jaca. V. Muñoz, Colec.de Fueros, p. 244.

Cerbatana. Lo mismo que cebratana.

Cercera. De xercheb, "fenestra" en R. Martín. V. Casiri. (ventana; finestra ?)

Cereceda. Germ. Cadena en que van aprisionados los presidarios y galeotes. De sersela o selsela, "catena" en R. Martín, voces derivadas, en mi sentir, del b. lat. circelli, "circuli, monilia, armillae," gr. .

Cerir. De serír, "lectus" en R. Martín. "Una malafa (, linteamen) cerir." Embargos de bienes de moriscos. Arch. de la Alhambra.

Cero cast., cat., mall. y val., zero port. De çifr (y mediante la síncopa de la f, cir, ciro, cero), de donde también viene nuestra palabra cifra. Dozy.

Cerome, cerrome, zorame, zulame, zurame port. Capa, sobretodo. Las dos primeras voces proceden de selhám, y las tres últimas de sulhám, que se encuentran en R. Martín con la acepción de "capa" y en la glosa "aperta ante." Dozy cree que estas dicciones son de origen berberisco. V. Glos. art. Zorame.

Ceroules, ceroulas, ciroules, zarelo port., ciroles gall. De siruéla, "femoralia" en R. Martín, "femoralia, braccae" en Vullers, "pantalón" en Kaz., del lat. saraballa en S. Jerónimo (cf. ár. sarbál), "sarabara" en Tertuliano, "sarabra" en S. Isidoro, "sarabarum" en S. Jerónimo y S. Isidoro, del gr. *, gr. mod. *, del persa *, "pantalones anchos y largos (fluxa sinuosa, S. Isidor. Oríg., XIX, 23; que caen desde la cintura hasta la garganta del pie, usados por los Partos (Publius, ap. S. Isidor. I. c), los Medos (Tertul. de Pall. IV), algunas otras naciones asiáticas y los pueblos del Norte." Cf. húngaro y eslavo schalwary, polaco scharwari. V. Rich., Dict. des Antiquités Romaines et Greques, p. 553 art. Saraballa. Esta dicción es tan antigua que, además de registrarse en el siriaco, se encuentra en el caldeo y en el hebreo bajo las formas respectivamente sarebbelín (Daniel, 3, 31 y 27) "braccae laxae et talares." y xerulín. V. Gesenius Lex. Hebr. et Chald.

Cerro cast., mall. y port., quirrua basc. Hebra pura de lino, cáñamo y demás plantas. Pelo. De charra, "linum" en R. Martín, "cerro de lana o lino" en P. de Alcalá, derivado a su vez del lat. cirrus. "Otrosí ordenamos e mandamos que las enares para pescar coruinas (corvinas) que se fagan de buen cerro. " Ord. de Sev., Tit. de cordoneros de redes, fol. 178 v. La acepción de pelo que tiene esta voz se encuentra entre otros muchos, en el siguiente pasaje: "... é aun muchos dellos echaban las sillas é fuian en cerro." La Gran Conq. de Ultr., Lib. II, Cap. XLV, 186.

Ceteraque. La planta llamada vulgarmente escolopendra o doradilla. De xetrác, (v. Gazophyl. ling. Pers., p. 397 in v. scolopendria), "nombre de un medicamento indio" en Freytag, gr. mod. *. Marcel Devic.

Cetí. Seda muy blanca que venía de Valencia para hacer medias. Según Casiri, de sedá, por la iméla sedí, "steamen." Yo creo que esta voz es la aráb. cebtí, "de Ceuta," por ser acaso la tela procedente de aquel punto.

Cetis. Moneda que pasaba en Galicia, y valía la sexta parte de un maravedí. Lo mismo que ceitil.

Cevacogue, çabaçogue. De sáhib as-sóc, "inspector o prefecto del zoco o mercado." "Todos los carniceros con otorgamiento del concejo viendam la carne del porco, é de cabron, é de carnero, é de baca por pesse é dien ela xantar al concejo en sembla con nos çabaçogues
(cevacogues en el texto fijado por la Acad.). Texto cast. del Concilio de León, XXXV, ap. Muñoz, Colec. de Fueros, p. 84.

Chabandar port. Del persa xáh bandar, "praefectus, in cuius manu sunt reditus ex vectigalibus variis" en Vullers. Moura. "Os authores desta informaçáo foráo o Chabandar de Gozarate, e o filho de hum poderoso Láo de Malaca." Goes, Chrón. D'El Rei D.Manoel, Part. III, Cap. 2.

Chacal. Del ár.-perso-turco chacál, que vale lo mismo.

Cháchara cast., xatxara port. De xaúxara, "ruido" en Marcel, "tumulto, ruido grande, alboroto" en Hélot. (xaúxara : jauja ?)

Chafar. Del hebr. xafal, ár. sáfala, "depressus est, humilis fuit et factus est de monte." Metaph. "Deprimi dicuntur homines, qui ex alto dignitatis gradu deiiciuntur;" en Hiph. "depressit, humilem reddidit," o mejor del cald. xefal, "depressit, deiecit." V. Gesenius, Lex.

Chafariz gall, y port. De çahrich, "estanque, alberca." Moura. (safarech, safareig)

Chafarote cast., chifarote port. Sable o espada corta y ancha. De chafra y chifra respectivamente, "navacula" (navaja) en R. Martín, "culter magnus, pec. scalprum sutorium" en Freytag, añadida la terminación románica.

Chagren. Preparación de la piel de caballo, de asno o de mulo, que se hace en Turquía y en Persia. Del turco sagrí en Bocthor o çagrí "especie de cuero."

Chaira. De chufaira, dim. del ár. chifra, "tranchete de çapatero" en P. de Alcalá, "navacula" en R. Martín. De chufaira se hizo chuaira por la síncopa de la f, y chaira por la de la u.

Chal cast., chale, xal port. Del persa xál, "pannus vilior é lana textus; tela vulgo shawl dicta, quam in * texunt" en Vullers, procedente del sanscr. chéla, "vestis" en Bopp, de donde el lat. velum.

Chalan cast., xalan port. Del ár.-persa challáb, que en los dic. de la lengua clásica y vulgar no tiene otras acepciones que la de mercader, señaladamente mercader de esclavos, voceador, vocinglero, pero que se halla en Vullers con la de "qui iumentum de loco in locum ducit venale proponens." (arriero)

Chalao. And. Loco. (chalado). Aunque la existencia de esta voz en el habla vulgar andaluza podría explicarse por la aráb cháhal (chalao, mediante la síncopa de la h y la adición del ao terminal del nombre), forma por cháhil, que con el sentido de "enagenado (enajenado), loco" se encuentra en Marcel, creo que aquella dicción pertenece al caló o dialecto gitano, y procede del sanscr. chala, "stultus, mente captus, turbatus, stupidus." V. Wilson, Sanscr. Dict., y Bopp, Glossarium Sanscritum.

Chaleco. De chailaca, del turco yalec, "chupa" (jupa) en Redhouse.

Chalupa. Díez y Donkin consideran esta voz como corrupción del holandés sloep, sueco sluppe, inglés sloop. Del propio parecer es Scheler. Más se acomoda a la forma española y a la fr. chaloupe la aráb. chelba, "especie de bajel usado en el Mar Rojo." V. Wright, Glos. sobre Aben Chobair p. 19, y Dozy, Supl.

Chamariz cast. y port. De samaríz, "canario del campo" en Beaussier. En el dialecto ár. marroquí se encuentra la forma samrís con la acepción de "pajarillo que mueve mucho la cola." V. Lerchundi.

Chambra cast., chambre, xambre port., jambra val. De chamra, "vestimentum" en R. Martín. Dozy opina que la voz aráb. no es otra cosa que la cast. chamarra o zamarra, de origen basc. en sentir de Díez. Simonet es de parecer que la dicción española viene de la fr. chambre,
"aposento, cámara." (cambra en textos de la Corona de Aragón).
Zamarra se parece a "samar", una prenda igual de Asia, y en Bulgaria es un feltre, fieltro, manta de la caballerías.

Chanada. De xaná'a, "indecencia" en Hélot "fealdad" en Marcel.

Chanca cast. y port., chancla cast., xancle, jancles pl. val. De chanca, "sotular" en R. Martín, y en la glosa "rotes," "chinela calçado, cosa de alcorques, xostra de çapato" en P. de Alcalá. En sentir de Simonet la forma chanca es corrupción de zanca, voz ant. gal., o acaso basc. opinión abonada, entre otras razones, por la singularísima de hallarse aquella dicción en el concilio de Orleans, en cuyo canon XVI se lee: "ut monachi orarium vel zancas non utantur." Col. Hisp., col. 248. "... y con las chancas de sus pies le dieron muchos golpes hasta que quedó casi muerta." Hernando de Baeza. V. Relaciones de los últimos tiempos del reino de Granada, p. 7. (chanclo, chanclos de plástic a Beseit)

Chanio. Prov. de Málaga. Loco. De xáni'a, "factor absurduum" en R. Martín. (cánio, canio, que díe Zorrilla de Valchunquera).

Chanza cast. y gall. Acaso de tanza, "escarnecimiento, escarnio" en P. de Alcalá, "derision, moquerie" en Dozy, Supl., r. tanaza, "deridere" en R. Martín. En Marcel se encuentra esta misma voz bajo la forma tanazza, "amusement." (amusement : entretenimiento)

Charca. De tarac, "loca ubi restagnat agua" en Freytag, "hoyos en que se estanca el agua" en Kaz.

Charel port. V. girel.

Charquez port. De xarquí, "oriental." Moura. "Fallou a dous Mouros da sua caza muito determinados, que eráo Charquezes." Couto, Dec. VII, Liv. IX, cap. IV.

Charqueza. Fem. de charquez. "E mandou entrar logo oito das suas Damas Charquezas de Naçao." Godinho, Viagem da India, Liv. Ill, cap. XII, p. 146.

Charran. De charraní, "malvado" en Marcel.

Chauz. Del turco * (* de tres puntos) cháux "apparitor, famulus aulicus" en Vullers, "sarjeant in the army" en Redhouse. "En esto entró un chauz, que es como alguacil." Cervantes, El amante Liberal, p. 91. Marcel Devic.

Chaval cast., xaval port. De xább, "joven" en R. Martín, Freytag y Kaz.

Chavana port. De chafna, "scutella" en R. Martín.

Chavica port. Lo mismo que jábega.

Chavó. De xabb, "mancebo, moço crecido" en P. de Alcala, "juvenis" en R. Martín. Doy esta etimología, porque aunque aquella voz se usa por los gitanos, no creo que proceda de su dialecto, ni del sanscr. yuvan, el juvenis lat. (ver chaval)

Chené. Málaga. Soez, indecente. De xení, que significa lo mismo.

Chepa. Prov. de Murcia y Almería. Orujo de aceituna. V. Zupia.

Cheramella port. De calambac, o mejor del malayo carambal, la madera olorosa del carambolo, árbol de las Indias orientales, de que los musulmanes hacen rosarios. V. Dozy, Supl. y Marcel Devic, Dict. Étym., p. 83.

Cherevia, chirivia cast. y port., xaraba, xiribia cat., alcherevia, alquirivia port. (churuvía en Beceite). De chariwiya, forma vulgar por caráwiya, que se encuentra en P. de Alcalá con la acepción de "chiriuia rayç conocida." Díez cree probable la derivación de esta voz de la lat. siser. (Es como un nabo, zanahoria blanca; parsnip en inglés).

Cherva. Ricino. Según Dozy y Marina de jirwa, que designa la misma planta. "Porque el Ricino, o Cicino es la misma cherva o cataputia mayor de los Árabes." Laguna, Anot. a Dioscórides, p. 36.

Chia cast., xia cat. Manto. De xáya, xíya (sayo ?) por la iméla, "túnica" en R. Martín, o de xiár, xiá, mediante el apócope de la r final, que con la acepción de vestimentum se encuentra en el mismo lexicógrafo.

Chibuqui. Pipa para fumar. Del turco * (* de tres puntos) chebúc, que vale lo mismo. V. Redhouse. Marcel Devic.

Chifla cast. y cat. chifra port. De chifra, "navacula" en R. Martín, "tranchete de çapatero" en P. de Alcalá.

Chilaba. De chillába, alteración de challábiya, "especie de vestido con capucha de que usan los moros."

Chilibí. Del turco * (* de tres puntos) chelebí, "caballero, primitivamente príncipe..." "y que decían que era chilibí que quiere decir caballero." Cervantes, El amante liberal, p. 101.

Chilivia, giribia (en Fr. Francisco de S. Juan del Puerto, Misión historial de Marruecos), geribia (en Mármol, Descrip. gen. de África, II, p. 40), chirivia (voz usada en Gibraltar). De challábía "capa" en R. Martín, "esclavina vestidura" en P. de Alcalá. Según el autor de la Misión hist., era una jaquetilla (chaquetilla; jaqueteta) de muy basta jerga con mangas angostas y una capilleja pegada para cubrir la cabeza, siendo toda ella no más larga que hasta poco más abajo de la cintura.

Chirigota. Mofa, burla. Del hebr. xericót, "exsibilationes, irrisiones." V. Gesenius. (Las de Cádiz)



Chita. Paño de la India pintado de matiz. Según Sousa, del persa chít, "indiana" en Bergé.

Chivo. Poza o estanque donde se recogen las heces del aceite. Acad. Lo mismo que algibe, 1.er artículo.

Choca port. Bola con la cual juegan los niños y que despiden con una raqueta. El juego del mismo nombre. Del ár.-persa chocán, "el juego de la pelota a caballo," y más propiamente la especie de raqueta con la cual la lanzaban. Dozy.

Chocarrero. De sojara, "moqueur, rieur, railleur" en Kaz., "irrisor hominum, subsannator" en Freytag. La Acad. deriva esta voz de la lat. scurra, "bufón, chocarrero" en Plauto, "bufón de teatro" en Cicerón y Horacio. En Cicerón se encuentra también Scurrilis con las propias acepciones, y en Cornelio Maximiano con las de "divertido y jocoso."

Chola cast. y gall., cholla cast. El ár. chalcha, de donde podría traerse la voz española, vale "cráneo, cabeza." Chola se encuentra con el propio significado en el dialecto gitano, y es procedente, a no dudar, del sanscr. chodá, chola, mediante la conversión de la d en I, voz que significa en aquella antigua lengua vertex, culmen, cacumen, crista y caput. V. Wilson. La dicción sanscr. chaula y, por contracción del diptongo au en o, chola, "tonsura capitis," está, según observa Bopp, por chauda, de chodá, "cabeza." Esta circunstancia me hace dudar de su origen aráb., sin que por otra parte pueda aceptar su procedencia del gitano por la razón apuntada en el art. baríl.

Chorlito. De tulíta o tollíta, "chorlito" en el P. Lerchundi.

Chorro cast. y port., chorroá, churruá basc. jorro port. y val., xorro cat. Según Casiri, de chara, "curso del agua o de otra materia líquida," r. chara, "correr" (se dice del agua, de la sangre y de las lágrimas). Sobre las etimologías que dan de esta voz Díez y Simonet, v. el art. Chorró del Glos. de este último, p. 167.

Chouce port. V. choza.
Choza cast., choça port. Según Marina, Moura y Dozy, de joçç, "cabaña hecha de cañas." Las formas jauç (cf. ingl. house, al. Haus), haux y jaçç, n. de unidad jaçça, que se encuentran respectivamente en de Goeje (Glos. sobre el Beladorí, p. 230) con la acepción de "casa, tugurium de arundine, sepes et tugurium", y en Marcel con la de "cabane," me inclinan a pensar que así las voces de este art., como las aráb. correspondientes, no son otra cosa que simples alteraciones de la lat. casa, "la cabaña, choza, casa pajiza; la casa de campo, granja, casería" en César, "cabaña, choza" en S. Isidoro, "la barraca de los soldados en campaña" en Vegecio.

Chuca (en Cov. bajo azar). Según Dozy, de xucca, "fissura" por la hendidura del hueso de esta parte de la taba. Yo creo por el contrario que chuca es simplemente la voz aráb. záca, nombre con * y * del dado, juego a que dio origen el de la taba. V. Bocthor in v. Dé á jouer.

Chuchería. Cosa u objeto insignificante y de poco valor. De chúch, añadida la terminación cast. ería, "petit objet en verroterie, ou en coquillage; babiole, brimborion" en Kazimirski. (Actualmente se aplica a los dulces).

Chué, xué port. De xuwey "parum" en R. Martín, "poco" en P. de Alcalá. V. Dozy, Glos., p. 254-255.

Chueta. Islas Baleares. Judío. Alteración de yahúdí, que significa lo mismo. (Chueu, jueu)

Chufla cast., chufa cast. y port. Burla. De sefla, "pulla" en P. de Alcalá, aunque la voz ár. y las esp. del art. parecen alteraciones de la lat. sibilus, que, entre otros significados, tiene en Cicerón el de "desprecio que se muestra silbando." V. Díez y Donkin, art. Ciufolo.

Chulamo. Germ. Joven. Alteración, según Marina, de golám, que vale lo mismo.

Chulo. Dozy dio en su Glos. (p. 255) por etimología de esta voz el colectivo xaul, que con la acepción de "jóvenes" se encuentra en una elegía de Aben Abdun (ap. Aben Bassam) y en varios pasajes de la Hist. de los Berberiscos de Aben Jaldún. Pero el ilustre orientalista ha variado de parecer en su Supl., considerando que la palabra en cuestión no es otra cosa que la gitana chulo, la cual bajo la forma tchúlo y tchullo se registra en el pali y bajo la de kchulle en el sanscr. con la significación de "pequeño, poco considerable, común," según le informa Mr. Kern. No soy yo de esa opinión. Para mí la dicción chulo es genuinamente árabe. Esta lengua nos brinda con xulí, que, como correspondencia de Baburus, se halla en Raimundo Martín, voz que, además de tonto, ha podido significar todo lo contrario (cf. xaula, "mujer estúpida" y xauála, "mujer hipócrita" en Kaz.); con xulo, porque traduce P. de Alcalá su art. Cabestro, animal para guía, y finalmente con xaul, "ágil, dispuesto" y xuúl, "muy ágil, muy dispuesto, criado ladino y que sirve con presteza," que doy yo por etimología del vocablo castellano. Si esta procedencia no satisface, antes que derivarlo del caló (sanscr. kala, "sermo lenis, placidus"), lo traería del lat. sciolus, dim. de scius, "preciado de sabio" en Plauto.

Chumeas, chimeas, chúmbeas port. Peças de madeira, com que se guarnece o mastro estalado, unindo-se-lhe com cavilhas ou pregos, para náo quebrar. De chami'a. Dozy. Cf. algémas.

Chupa cast., xupa cat., chupea basc. Lo mismo que aljuba. (jupa)

Chute. And. Epíteto con que se denigra e insulta a una persona. Creo que esta voz es la aráb. xurtí, xutí, sincopada la r, que a más de sus significados de "agente de policía, verdugo, sayón," en P. de Alcalá y R. Martín, tiene los de "pillo, bribón." También puede considerarse chute como contracción de yahúdi, "judío." (Chueta)

Cianí, ziana. Moneda de oro que valía cuatro rupias, o cien ásperos. De zaiyaní, adj. formado de zaiyán, nombre de un régulo de Tremecén (Abú Zeiyán Ahmed que reinó la 1.a vez desde 1540 a 1543, y la 2.a desde 1544 a 1550. V. Brosselard, Memoire sur les tombeaux des Émirs
Bení Zeiyán, p. 153), en cuya ciudad se labraba solamente aquella moneda, según se lee en Diego de Haedo, Topographia de Argel, Cap. XXIX, fol. 24 v. Cf. ayadino

Cica. Germ., ciscua, chiscua basc. Lo mismo que aciqua. "Manifiéstese la cica y si se encubre por no pagar los derechos, yo le daré enteramente lo que le toca." Cervantes, Rinconete y Cortadillo, p. 147.

Cicatero cast., cicater cat. Lo mismo que cegatero.

Ciclaton. De siclatón, "ciclas" en R. Martín, del lat. cyclas, tela de seda recamada de oro. La fabricada en Bagdad gozaba de grande estima. Esta voz se extendió en la edad media por todas las lenguas de Europa.

Cid cast., mall. y port. de seid, "dominus" en R. Martín. En sentido figurado vale esta voz en nuestra habla castellana "valentón," como se ve por el pasaje siguiente: "Entraron los dos cides y al punto que vieron a su hermana y a la alcahueta, dijeron gritando, etc." Luna, Lazarillo de Tormes, Part. 2.a Cap. XII. (sir, Herr, cide, çid, Said)

Cifa port. Area sutil, fina. Moraes. De séifa, "arena tenuis" en Freytag. Moura.

Cifac, cifaque cast., sifac port. Peritóneo (peritoneo). De çifác. Müller. “Et porque son tres cueros en el vientre, la costura ha de ser así: metan el aguja por el cuero primero, et por el segundo, et por el tercero, que es el cifaque.” Lib. de Mont. del Rey D. Alf., Bib. Ven., I, p. 148.

Cifat. Lo mismo que cifac. V. Lib. de Mont. del Rey D. Alf., Bib. Ven., I, Cap. X del Apénd.

Cifra cast., cat., mall., port. y val., céfira gall. De çifr, nombre del cero, que se aplicó después a los demás números.

Cigarral. Tal vez de ard xachrá, y por la elipsis de ard, xachrá, "arboribus abundans terra." V. Casiri y Acad. (Segarra)

Cigarrós, cigarróns pl. gall. Los que se disfrazan en carnaval con ciertos trajes de bogiganga. (Moxiganga) Cuveiro. De sojra, "homo ridiculus, qui ludibrio habetur" en Freytag. Cf. *, máscara.

Cija. Prov. de Aragón. Prisión estrecha o calabozo. Aunque esta voz pudiera traerse de la lat. cella que con la acepción de "dormitorio retirado de los siervos" (celda) se encuentra en Columela, la creo corrupción del ár. sichn, sich, mediante el apócope de la n final, "cárcel" en R. Martín, "prison, cachot" en Kaz. (sitja, Sitges, sitjar; sechá a Valchunquera)

Cimbara (címbara). Guadaña. De zabbára, "hocino para chapodar árboles" en P. de Alcalá, "podadera" en Dombay, "hoz" en Marcel. (Dalla, dalle).

Cimitarra cast. cat., mall., port. y val., cimitarrá basc. Del persa xemxír, "gladius, ensis" en Vullers. (Tipo de espada, cuchillo).

Cipayo. Del ár. sebahí, del turco * (con * de tres puntos) sipahí (el sepoy de la India y el spahi de Turquía), "a soldier, a feudal soldier serving under military tenure" en Redhouse.

Cipote. El palillo con que se toca el tambor. De zubb, añadida la terminación ote, "veretrum" en R. Martín, sin duda alguna por su forma. Cf. chafarote.

Ciranda port. Lo mismo que zaranda.

Citara cast., citarra port. V. acitara.

Civeta. De zebeda, "muscum" en R. Martín, nombre que se aplica a la sustancia perfumada que produce el animal llamado cibeta o gato de algalia, originario del África ecuatorial. Los negros del Congo le llaman nzimé.

Clemesí. Lo mismo que carmesí. "Que ningun tintorero no faga azul sobre morado, sino sobre blanco: y que no faga ningun colorado de clemesí, sino colorado con su retolla o su grana verdadera." Ord. de Sevilla, Tit. de sederos, fol. 188 v.

Coche cast. y port., cotxe, cotxo cat. Varias etimologías se han dado de esta voz. Quién la trae del húng. kotezy (valac. cocie, alb. cotzí, bohem. kostch), fundándose en un pasaje de Ávila, en el que, refiriendo que Carlos V se puso a dormir en un carruaje cubierto, se lee: "al qual en Hungría llaman coche, el nombre y la invención es de aquella tierra;" quién del lat. conchula. Díez es de parecer que cocchio, forma ital. de esta voz, es un dim. masc. de cocca "bote, barca," y que de él procede el fr. coche y el al. kutsch. El mismo origen tiene, en mi sentir, el turco * (* de tres puntos) cochu, "especie de carruaje ancho" en Redhouse, etimología que da la Acad.

Coenim. Sacerdote. De cohením, pl. de cohen, "sacerdote." (Kohen).
Todos fuemos espantados,
Maestros, Rrabies, Coenim.
Canc. de Baena, p. 533.

Cofaina. Lo mismo que aljofaina.

Cófia (cofia) cast., basc., cat., gall. y mall., cofal cat., coifa port., cofea gall., cofies pl. val. De cofiya, "capellus" en R. Martín, y en la glosa "de lino," voz que se encuentra bajo la forma coféa en Fortunato, Obispo de Poitiers (siglo VI), derivada probablemente, según Simonet, del lat.
cuppa por razón de su forma. V. Glos. de Voc. Ibér. y Lat., art. Cófia, p. 122.
La cofia fronzida, Dios, commo es bien barbado!
Poema del Cid, ed. Riv., p. 11, col. I.

Cohen. Adivino (en el Cancionero de Burlas, p. 94). De cáhin, "divinus" en R. Martín.

Cohen, cohino. Sacerdote. De cohen, que vale lo mismo. V. Canc. de Baena, p. 449.

Coima. Germ. Mujer mundana. De cowaimma, "parva puella" en Freytag. "El bueno del harriero, a quien tenían despierto sus malos deseos, desde el punto que entró su coima por la puerta, la sintió." D. Quijote, Part. 1.a, Cap. XVI, p. 36.

Coima cast. y port. Derecho quo se paga al garitero por el cuidado de prevenir lo necesario para el juego. De coúaima, dim. de químa, "precio, valor" en R. Martín y Freytag.

Coime. Germ. El que cuida del garito y presta con usura a los jugadores. Señor de casa. De cáyim "stans; administrator, praefectus" en Freytag.

Coime. Germ. Dios. De caiyóm, "sempiternus," * alcaiyóm, "Deus" en Freytag.

Colcotar cast., colcothar port. De colcotár, "vitriolum flavum, chalcitis." V. el Mostainí bajo *, Aben Albeitár, I, 510, y P. de Alcalá in v. Caparrosa. La voz tiene trazas de ser corrupción, como observa Dozy, de *gr, lat. chalcanthum, pues otra especie de esta sustancia lleva en ár. el nombre de calcant. Dozy.

Colmena. De cowára min nahl. Dozy opina que es absurdo dar a esta voz un origen ár., y sin embargo a renglón seguido observa que los Árabes dicen realmente cuwára an-nahl, pues en Aben Albeitár se lee: *. V. Dozy, Glos., Append., p. 378-369. Yo creo, en vista de esto, que la dicción cast. podría ser de procedencia aráb. Cf. en R. Martín ancúd min nahl, examen. Mr. Mahn da por etimología de la voz de este art. las palabras célticas kólóen-wénan, compuestas de kólóen, "cesta," y gwénan, "abejas.” V. Etym. Unters., p. 54-56.

Comino cast. cominho port. De caimón, "ciminum" en R. Martín. V. alcamonia.

Conino. Especie de toca. De quiná, "velo de la cabeza," o mejor de chonan, pl. de chonna, que, entre otros significados, tiene el de "velo de mujer, velo del rostro que cubre toda la cara y no tiene más que dos agujeros para los ojos."

Cooma port. Lo mismo que coima, 2.° art. "Todas as coomas e penas destes soutos se repartem por esta guysa." Foros de S. Martinho de Mouros, p. 590. Moura.

Copa port. Lo mismo que alcoba.

Cora. Distrito municipal entre los árabes. De corá, del gr. *, "territorio." Acad.
Coracha. El vientre. De cuerx, "venter" en R. Martín, "bajo vientre" en P. de Alcalá.

Coracora cast. y port., corascora cat. Lo mismo que caracoa.

Coran (Corán). Lo mismo que alcoran (alcorán).

Corbacho. El nervio del buey con que el comitre de las galeras castiga a los forzados. Del ár. corbách o córbach, “látigo", del turco * (* de tres puntos) quirbách, "a riding whip" en Redhouse. "Y saltando a la mitad de la crujía con el corbacho o rebenque comenzó a mosquear las espaldas de la chusma." D. Quijote, Part. 2.a Cap. LXIII.

Corcoma cast., curcuma cast. y port. Del ár. curcuma, hebr. * curcum, crocus indicus (Cant. 4, 14), cald. * y *, sanscr. cuncuma, armen. khekhryn. El gr. *, usado por los LXX y el lat. crocus, tienen, como observa Dozy, la misma procedencia.

Corçaje. De curziya, “vitta" en R. Martín, derivada acaso del lat. corrigia. "Otrosí, que todos los Corçajes de buen cordovan o de becerro que no sean cerrados y que las cintas labradas sean de cordovan o de becerro.” Ord. de Granada. Tit. 75, Ord. de Correeros, fol. 168 v.

Cotao port. Lo mismo que algodon (algodón). (Cotó; cotton inglés)

Cotba cat. "Oració del árabes per lo rey." Labernia. De jotba, “oración que un predicador pronuncia el viernes en la mezquita, en la cual, después de las alabanzas a Dios y a Mahoma, hace votos por la vida y la felicidad del monarca."

Cotí. Cierta clase de higos. De cotí, (gotí) "de los godos." V. Almacarí, I, 123-5, donde se lee que esta especie era propia de Sevilla, así como la llamada *. "Aquí en Sevilla hay muchas maneras de figos, ca hay figos xaharies y doñegales y brevales (brevas) y coties." Aviñon, Sevilla méd.

Coto. Pena pecuniaria señalada por la ley. Acad. De játiya, "multa" en Marcel y Kaz.

Coto cast. y port. Extremo, remate. Tocon (tocón); muñon (muñón). En la acepción 1.a es el ár. hadd, "terminus, limes" en Freytag, y en la 2.a cota, "muñon de una mano cortada."

Cotó port. Espada corta. No encuentro en los lexicógrafos otras voces que tengan alguna semejanza con la de este art. que las aráb. jittí "lancea" en R. Martín, y *cáti, (inglés: cut, cutter) "tranchant" (sabre; sable) en Kaz., "acutus ensis" en Freytag. Cf. micta'a, "sabre tranchant."

Cotofre. Vaso para beber. De cadah, "urceus" en Raimundo Martín, o de codáf, "scutella, urceus figulinus."

Coton (cotón) cast. y cat. Lo mismo que algodon (algodón).

Cotonia cast. y port. Tela de algodón. De cotoniya, que vale lo mismo. V. Bocthor.

Cotrim port. Moneda de oro o plata que hizo labrar el rey D. Alfonso, de que se hace mención en las cortes de Évora de 1481. Sta. Rosa, Elucid. V. cuatrin.

Coz. Nombre que seda en Granada a cierta suerte de tinaja. Tal vez de caus, "arco, arcada," por la forma de la misma.

Cuatrin. (ver más arriba cotrim). Moneda de pequeño valor, que corría antiguamente en España. Acaso de catá´a "numus" en R. Martín, o de quitá, "pequeña moneda de cobre o de plata" en Kaz.

Cubeba. Especie de pimienta de las Indias. De cubéba, "cubeba"en R. Martín, que como vocablo del lat. mod. se encuentra en Miguel y Morante.

Cueza cast., gall, y port. Medida de granos. De quiyás, "mensura" en R. Martín.

Cúfica cast., cufichs cat. Nombre de la escritura ár. usada en los primeros tiempos del islamismo. De cufí, de Kúfa, por haberse inventado en esta ciudad.

Cus port. Jarro, taza. Del ár. cúz, del persa cúza, "jarro de tierra, vasija" en Kaz. Moura.

Cuscus, cuscuz. V. alcuzcuz. (cuscús, couscous)

Cuscuta. Del ár. cuxút o cuxutá, que designa la misma planta, del gr. *. Marcel Devic.

Cuxera mall. Piedra. De hachar, que significa lo mismo.

Çahena. De sajína, "pultes" en R. Martín. (Sagí, grasa o manteca delcerdo ?)
E comet de la çahena.
Canc. de Baena, p. 443.

Çanefa port. Lo mismo que azanefa.

Çaráfo. Cambiador de dinero. De çarráf, que significa lo mismo. Sousa. "Na cidade ha muitos e mui ricos mercaderes, e muitos çarafos." Itinerario de Antonio Tenrreiro, Cap. I, p. 349.