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lunes, 7 de septiembre de 2020

Adiciones y correcciones.

Adiciones y correcciones. (corregido en el documento word, odt, pero no en la versión web, blogspot)


Abhal. Dije en este art. que Aben Alchazzár incurrió en error al afirmar que abhal en la aljamia es el enebro. El equivocado soy yo, pues en Bocthor se encuentra el vocablo aráb. con aquella acepción. (Juniperus, ginebre, chinebre)

Acepipe, acipipe. El dulce o golosina que en port. lleva este nombre debió dársele por estar hecho con la pasa llamada zebib (cf. zebibí, "vinum" en R. Martín) o por su color violáceo o morado, en cuyo caso viene de az-zebibí, "morado, color oscuro" en P. de Alcalá. 

Adul. Esta voz se encuentra bajo la forma adzul en una escritura ár. granada del año de la Hégira 903 (1497 de la E. C): *ar "un almaizar (sudarium en R. Martín) de seda y un adzul de seda." 

Albañí. De albanní, "albañil" forma que responde mejor que albanná a la ortografía del vocablo castellano. 

Albardón. He dado albardzaun por etimología de esta voz por encontrarse en la lengua ár. clásica. De otra suerte la hubiera considerado como dicción híbrida compuesta del art. ár. al y de la lat. burdo-onis, el burdégano, hijo de caballo y asna.

Albarraa port. Torre. Añádase esta forma, que se encuentra en el Elucid. de Sta. Rosa, a la cast. albarrana, torre.

Albucharia. A la etimología que he dado de esta voz, sustitúyase albachara, "ombligo, forma de la especie de concha, pechina o bóveda en trompa que tenía esta clase de adorno arquitectónico. Cf. lat. umbilicus, (melic, meligo, melico"el medio, el centro de alguna cosa" en Cicerón y Plinio; concha marina retorcida a manera de ombligo; suerte de tachón o círculo con que se hermoseaban las tapas en cuero de los antiguos mss. como lo declara Alvar Gómez de Castro (De rebus gestis a Francisco Ximenio), el cual, ponderando la riqueza de los códices arábigos mandados quemar por el Cardenal Cisneros, nos dice: "Quae variis umbilicis punica arte et opere distincta, auro etiam et argento exornata, non oculos modo, sed animos quoque spectantium rapiebant.

Aldora. Acaso la voz ár. ad-dora o adz-dzora, "panicium" en R. Martín, y en la glosa melca, "trigo de Turquía" en Bocthor y Henry, "trigo de la India" en Marcel, que no se encuentra en los diccionarios de la lengua árabe clásica, no sea más que la lat. Ador, que trae Plinio por escanda, trigo candeal, farro, la flor de la harina que se ofrecía en sacrificio. V. Nebrija, Theil, Forcellini y Miguel y Morante. Según Festo se dijo primitivamente Edur.

Alfeire. He dado alheir por etimología de esta voz, aunque bien podría derivarse, precedida del art. ár. al, de la lat. hara, "el establo de los puercos" en Cicerón "el vivero de los gansos" en Varron. Cf. hara sais, "muladar de puercos" en Plauto.

Alfreses, pl. port. Sustitúyase la etimología que he asignado a esta dicción por aljárax, "vilior pars supellectilis domus" en Freytag"mobiliario menudo, utensilios de poco valor" en Kazimirski.

Algagias. No satisfaciéndome la etimología que he dado de esta voz, creo podría reemplazarse por alhaxia, "vestis, quae lana aliave re farcta est," con cuya acepción se encuentra en la Moallaca de Antar. Sobre la transcripción del (h) por la g, cf. bagarino de baharí. Según Almacari (ap. Dozy, Dict. des noms. Des vetem., p. 143), la gente popular y común de la España sarracena llevaba un traje llamado mihxá (cuya radical es la misma que la de alhaxía, que designaba un vestido grosero.

Algazu. De algazua, "ataque" en Marcel, forma que cuadra más a la ortografía del vocablo port. que la que le he dado por etimología.

Alimo. Es el lat. alimos o halimos en Plinio, alimus o halimus en S. Isidoro, arbusto de la familia arroquea, cuya corteza pasaba por nutritiva. V. Freund, Forcellini y Miguel y Morante.

Aljaman. Sustitúyase la forma hebr. argguan, ár. archuwán, a la que he dado por etimología de este art.

Aljamí. Póngase la forma alachamí, "bárbaro, extranjero, perteneciente a la España cristiana, perteneciente al romance español," por alá´achamí.

Aljamia. De alachamiya, "la lengua española, la aljamía o romance español," forma que debe reemplazar a ala´achamíya.

Almadraba. El P. Lerchundi es también de parecer que esta voz procede de la aráb. almadraba que interpreta por "lugar donde se pone o coloca alguna cosa, sitio, lugar," fundándose en el sentido del v. Dáraba, y en el ms. de Ceuta, donde se lee *. Y advierte que en la cabila de Beni Said al E. de Tetuán hay también otro sitio llamado Elmadrab.

Almarada. Adopté como origen de esta voz, tomándola de Dozy, la aráb. almijráz, sin tener en cuenta que en P. de Alcalá se halla almaráda con la acepción de "punçon," si bien se echa de menos en los dic. ár. clásicos. El término mijráz es solo aplicable como etimología a almaráz, sinónimo de almarada.

Almatriche. Este vocablo, que da la Acad. como aragonés, se usa en la Zubia, prov. de Granada, bajo la forma matriche el matrix lat., que en el b. lat. tuvo la acepción de "piscina, alveusaquae receptaculum." En la Zubia, según me informa mi excelente amigo el erudito orientalista y literato D. Blas Leoncio de Piñar, vale alberca cuadrada o cuadrilonga, formada por caballones, en la que se introduce el agua llovediza para dar suelo, limpiar o extinguir las malas yerbas o la suciedad de la tierra producida por los topos, lirones, etc.

Almajara, armajara. En el art. armajara señalé el verdadero origen de esta voz, aplicable a su sinónimo almajara. Bórrese, pues, la etimología almazra'a, que di a las susodichas dicciones cast. en el art. almajara, p. 210 de este Glos.

Almir. Realmente es voz híbrida, compuesta del art. ár. al y de la gr.*, o mejor de la lat. myrus, "la murena o el macho de la lamprea."

Almucella. Lo mismo que almocela, cuya referencia se omitió por olvido involuntario.

Alparga. En el art. albolga (esparteña) expuse que esta voz era corrupción de abarca, aunque procediese inmediatamente de albolga. Ahora debo añadir, rectificando, que así las formas cast. albolga, alborga, como la cast. y port. alparga, la port. alparca, las ár. albolga y albarga, despojadas del art. al, y finalmente la b. lat. y cast. abarca tienen un origen común. Con más ingenio que fortuna atribuye Covarrubias en su art. Abarca, el nombre que lleva este calzado a la circunstancia de que una de sus clases era de palo, añadiendo que se dijeron auarcas por tener forma de barcas. Díez y Donkin, con no mejor acierto, la traen de la basc. abarquia, voz compuesta de abarra, "vareta, varilla, vástago" (de que aseguran se hizo primitivamente la abarca), y de quia, "cosas," es decir: "cosas hechas de varetas." Yo creo, y válgame la benevolencia del curioso lector, si no le satisface mi etimología, que el vocablo en cuestión no es más que una forma lat. rústica del lat. pero-onis (la abarca, calzado de cuero crudo en Virgilio; el borceguí en Tertuliano), derivado de pera, gr. *, como siente Festo y afirma Covarrubias. Con efecto; de pero, mediante el sufijo uc, pudo hacerse peruca y por contracción perca o parca, de donde, cambiada la p en b y prefijada una a prostética, se produjo la b. lat. y cast. abarca, y sin más alteración que la mudanza de la c en g, la aráb. granadina parga (cf. P. de Alcalá en el art. Esparteña, calçado de esparto = parga min halfe); transcrita la p por la b, barga, y la r por la l, balga o bolga, de las cuales, acrecentadas con el art. ár., vinieron las formas españolas albolga, alborga, alparca y alparga. Sobre formaciones de la propia índole, cf. el cast. peluca, el itpilucca, el fr. perruque y el ing. peruque del lat. pilus y del sufijo uc; barca del lat. baris (en Propercio) del gr. * barraca de barra del celt. bar (v. Díez y Donkin, Etym. Dict. in v.), el it. trabacca del lat. trabs y finalmente nuestro almendruco de almendra del lat. amygdala, gr. *. 

Andamio. De las etimologías que he dado de esta voz, solamente handám, es la verdadera. 

Arsenal. No de dár aç-çena'a, sino de aç-çena'a, "arsenal," mediante la transcripción del lam por la r, del çad por la s y adición de una l a la terminación.

Atafea. Sustitúyase a at-tafh el nombre de acción at-taféha, que responde mejor a la forma del vocablo castellano.

Azabra. En Freytag se encuentra az-zaurá, "navis propter curbitatem," de donde podría también derivarse la voz española.

Barazano. Nada tiene que hacer esta palabra, que se encuentra en gall, bajo la forma parazonco, con la aráb. tebrezínEs la lat. parazona, "puñal pendiente del tahalí o cinturón," de la gr. *, "el tahalí, talabarte o cinturón terciado, de que pendía la espada," que por hallarse en la traducción del Antiguo Testamento hecha por los Setenta, pienso si tendrá alguna relación con la hebr. * o con la cald. *, "instrumentum ferreum."

Barragán. Abona el origen pers. de esta palabra la autoridad del Chawaliquí (cód. Escur.), donde se lee: * "y el barragan en la lengua persa es el alquicel."

Cadozo. No de cadós, "arcaduz," sino de calós, "embudo," porque realmente el cadozo al absorber el agua tiene aquella apariencia. De calós, mediante la transcripción del lam por la d (cf. cereceda de sersela, andar del lat. ambulare) y del sin por la z (cf. abarraz de habb ar-rás, se hizo cadozo.

Canto. Que esta voz, que se encuentra en el b. lat. cantus, y en el ant. fr. cant con la acepción de lado o extremidad (cf. gr. *, ángulo o extremidad del ojo), y bajo las formas chanteauchantle, ingl. cantle, con la de pedazo cortado de la extremidad de una cosa (cf. cast. canto de pan), tiene un origen ario, lo declara la dicción sanscr. Khanta "pars, portio, sectio, fragmentum, frustum, tomus." V. , Bopp, Gloss. Sanscr., p. 96.

Carcajada. He dado a esta voz origen árabe, cuando en realidad es simple onomatopeya. Cf. sanscr. gaggha, "reír" y las formas gaggh, kakh, kakakh, kakak, y el v. khakakh, gr. *, got. hlaha. Cf. etiam ajajá, y el lat. ¡hahahe!, o ¡ha! ¡ha! ¡he!, onomatopeya expresiva de la risa, que se encuentra en Terencio. No se olvide que el sonido de nuestra j actual era el propio de la h aspirada, así en la lengua urbana, como en la rústica lat., de donde procede derechamente nuestra habla castellana.

Cazo. El origen semítico de esta voz se halla confirmado por la existencia en el hebr. de las formas *, *, cald. *, phiala. Cf. Etiam * "vasculum, phiala," a fin a la gr. * y a la lat. cyathus, "el vaso para beber" en Suetonio, "medida pequeña de líquidos y áridos" en Plinio.

Chanca. Esta dicción, que se encuentra también en cat. bajo la forma xanca, de donde procede la aráb. chanca de R. Martín, es la b. gr. *, de que hace mención Justiniano en el Dijesto, (Digesto) la b. lat. zancha o zanga, "especie de borceguí de cuero negro flexible que subía hasta media pierna (Schol. Acron. ad Hor. Sát., I, VI, 27) que usaban los partos y otros pueblos orientales sobre los pantalones (Imp. Gall. ap. Treb., Claud. 17, Imp. Arcad, et Honor. Cod. Theodos. 14, 10, 2). V. Rich, Dict. des antiq. rom. Et grec, p. 713.

Chia. En el Dict. Franç.- Berbére del P. Olivier se registra xea con la acepción de vestido o vestidura de honor. Téngase presente por si alguien prefiriera esta a la etimología que he dado. 

Coima germ. Mujer mundana. Póngase jaima, "adúltera (mujer)," por cowaimma, "parva puella," etimología adjudicada a esta voz.

Coima. Derecho que se paga al garitero por prevenir lo necesario para el juego. De cayíma, "tarifa" en Marcel, y no de cowaima, dim. de quima, "precio, valor," etimología aplicable a quema.

Gacia. He referido este vocablo a gazua, pero su etimología es gàzíya, "racia, expedición militar, estrago producido por un ataque o acometida violenta. (razia, razzia)

Harambel. Reemplácese la etimología que he dado de este art. por hanbel, "arambel," mudado el lam del art. por la r (cf. arancel de alasér), que con la acepción de "vestido de piel usado, polaina usada" se encuentra en Freytag y Kazimirski.

Hato. Añádase a este art. la forma catí, que con el valor de grex se encuentra en R. Martín, y con el de troupeau en Henry.

Jabato. La verdadera etimología de esta voz es xabbxáb, "juvenis" en R. Martín, con la adición del sufijo ato.

Lascarim port. Del pers. laxcarí (sinónimo de spáhi), "miles, ad exercitum pertinens" en Vullers, voz compuesta de laxcar, "ejército," y del sufijo de pertenencia *, de donde la forma ár. alascarí, que he dado con error por etimología.

Marfuz. Aplíquese a esta voz la etimología dada a marfug, y V. Dozy, Glos., p. 391.

Maroma. A barím sustitúyase maróm, sincopado el ba, que P. de Alcalá trae por "cordón de sirgo(sirga) cordón de seda y torçal," etimología de Dozy.

Mestí. Añádase esta forma al art. mofti. "El Arzobispo Santo tenía muchos Alfaquis y Mestis amigos." Mármol, Hist. del rebelion. Lib. II, Cap. IX, p. 156, ed. de Sancha.

Quelbe, quelve, quelbacho. Según el autor de las Conversaciones Malagueñas (I, 253), es un pescado parecido al cazón (squalus galeus de Lin.), aunque de menor tamaño, del que se distingue por una púa que tiene sobre la aleta de la cola. La etimología, que yo he dado como probable, es evidente; es el * "el perro de mar." V. Dozy, Supl., II, 481. Es de notar que el pez lija (squalus squatina de Lin.) se llama en port. cáo marino, en prov. chí de mar, en fr. chien de mer, en it. pexe cane y en ingl. dog-fish (dogfish). Debo estas noticias a mi amigo el Dr. Simonet

Quilate. Añádase a las acepciones que he dado a quirát, la de "peso de granos." En la Siria equivalía a 3 1/2; en el Irak era el nombre de una moneda de plata. V. W. Wright, Readingbook, 72, 2.

Sebe gall, y port. Este término, que identifiqué con salve, es el lat. saepes o sepes, "seto, cerca, cercado, recinto."

Xairel, xarel. Téngase por no escrito este art., cuya verdadera etimología puede verse en girel, p. 113 de este Glosario.

Índice.
Se omite.
Fin del libro.